Más Información
Pifia ortográfica se cuela en transmisión del debate sobre CNDH; “Dictamen a discución” pasa desapercibido en Canal del Congreso
Delegación mexicana va a la COP29 en Azerbaiyán; promoverá “política ecológica y ambiental humanista” de Sheinbaum
Piden a Sheinbaum estrategia contra promesas de campaña de Trump; “lo va a cumplir”, advierten académicos de la UNAM
metropoli@eluniversal.com.mx
El titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), Alejandro Gómez Sánchez, informó que de acuerdo a la necropsia realizada al cuerpo de Sergio González Ibarra, escolta del conductor del Ferrari, Alberto Sentíes, la causa de su muerte fue la de un infarto al miocardio.
En conferencia, el procurador mexiquense explicó que en las próximas 48 horas se sabrán las causas patológicas que le provocaron el infarto al miocardio al hombre de 38 años, quien fue encontrado sin vida en el Hotel Atizapán, el 18 de marzo.
Según los peritajes efectuados por la corporación del Estado de México, el cadáver dio negativa la prueba de alcoholemia, asi como a la de antidopaje, según revelaron los servicios periciales de la PGJEM.
Gómez Sánchez dijo que de acuerdo a la investigación se corroboró que el cuerpo del escolta no fue movido después de su muerte.
Las indagatorias de la procuraduría mexiquense establecen que Sergio González no forcejeó o peleó con alguien durante su estancia en el cuarto de la habitación donde fue hallado su cadáver.
Afirmó que las pruebas gástricas han demostrado que no se encontraron sustancias tóxicas en su cuerpo, así como en los análisis de la sábana y el colchón donde estaba.
El procurador comentó que las pruebas obtenidas han demostrado que Sergio González presentaba un alto grado de estrés. “Lo que sí puedo comentarles es que en el estómago encontramos dentro de la necropsia una situación de hemorragia profunda, esto es, bajo una verdadera situación de estrés”, expuso.
También se analizan los teléfonos celulares que traía el guardaespaldas, se quiere determinar si antes de ingresar al hotel y que muriera, sostuvo alguna conversación o se mensajes con su ex jefe, quien aseguro en su declaración ante el Ministerio Público que el día de los hechos él no ordeno golpear a nadie y que inmediatamente después de lo ocurrido, despidió a su hombre de seguridad.
De encontrar indicios de que se comunicaron o incluso, de comprobarse que efectivamente el empresario, también investigado por las autoridades por al menos tres demandas de fraudes millonarios, Alberto Sentíes podría ir a prisión por mentir a las autoridades sobre la manera en que ocurrieron los hechos.