metropoli@eluniversal.com.mx
Este miércoles se vivió una jornada violenta en la Ciudad de México, al registrarse cinco ejecuciones en diversos puntos y en las que se utilizaron armas de grueso calibre.
El primero de los casos ocurrió en un departamento de la Unidad Habitacional El Rosario, en la delegación Azcapotzalco, donde cuatro personas, entre ellas una mujer, fueron asesinadas con rifles Cuerno de Chivo y presentaban el tiro de gracia.
Residentes de la Unidad Habitacional reportaron que escucharon varias detonaciones, por lo que solicitaron el auxilio a los policías capitalinos, quienes al llegar encontraron los cadáveres de las cuatro personas.
De acuerdo con las primeras investigaciones de la procuraduría capitalina, se trató de un ajuste de cuentas por narcomenudeo, pues los vecinos señalaron que ese lugar era un punto de venta de droga.
También se tiene registro de que en los años 2014 y 2015 la Procuraduría General de la República (PGR) aseguró el inmueble por ese mismo delito y colocó sellos de clausura, mismos que fueron violentados.
En el lugar se encontraron diversas drogas y celulares, que fueron asegurados para ser investigados.
Al oriente, en la delegación Iztapalapa, fue acribillado Felipe “N”, de 38 años, quien fuera comandante del grupo de investigaciones de la Policía Judicial en el municipio de Coacalco, Estado de México.
Los hechos ocurrieron afuera de su domicilio en la colonia Unidad Habitacional Vicente Guerrero, cuando se encontraba a bordo de su Hummer color negra, con placas de circulación MEK3188.
Ahí peritos de la dependencia contabilizaron al menos 29 casquillos percutidos, por lo que las autoridades perfilan el incidente como un ajuste de cuentas.
En 2006, el hoy occiso fue detenido en el Estado de México, al ser sorprendido extorsionando a una mujer, a quien le pedía dinero a cambio de no proceder contra ella a partir de una supuesta orden de aprehensión. En 2014 fue capturado junto con otro sujeto, al ostentarse como policía para extorsionar a automovilistas.
