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“Venimos a exigir, no venimos a pedir”, “queremos trabajar”, gritaban los vendedores ambulantes del Centro Histórico frente a las puertas de la Asamblea Legislativa de la capital.
Liderados por Silvia Sánchez Barrios, los integrantes de la Asociación Legítima Cívica Comercial A. C., exigen a las autoridades locales detener los golpes, hostigamientos, extorsiones y persecuciones a las que, según ellos, son víctimas por parte de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México.
“Venimos a pedir apoyo a los diputados de Morena y de las otras fracciones porque estamos hartos de la arbitrariedad por parte de los policías, ahora ellos son los líderes, ellos deciden quien sí o quien no puede trabajar. Esto tiene muchos años, nosotros hemos venido a denunciar, y desafortunadamente no han hecho nada”, dijo a EL UNIVERSAL Sánchez Barrios frente a unas 500 personas.
La denuncia principalmente es por la forma de actuar de los elementos policíacos, pues en lugar de perseguir delincuentes, se dedican a hostigar y quitar las fuentes de empleo a miles de familias que se dedican al toreo.
Con una carta dirigida a los diputados integrantes de la Diputación Permanente de la Asamblea, los comerciantes refirieron que el pasado 6 de febrero, “de manera cruel, inhumana y tortuosa” los elementos policiacos realizaron un operativo en las calles Apartado, Carmen y República de Argentina, dónde golpearon a los vendedores para retirarlos.
“Los compañeros viven al día, la mayoría son madres solteras, nosotros trabajamos como toreros, es nuestra fuente de empleo, no podemos dejar de trabajar para vivir”, dijo la líder de la asociación.
Maricela Hernández, quien torea todo los días a los oficiales para vender, afirma que no la dejan hacer su trabajo, por lo que tiene que levantar su mercancía en distintas ocasiones y buscar un lugar para ofertar sus productos, además le exigen una multa de 300 pesos cada que la ‘atoran’.
Ha vendido en la zona desde que tiene 15 años, tiene a 3 hijos, y es madre soltera.