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Juana García había traído su escalera para poder ver al papa Francisco llegar a la Nunciatura Apostólica, pero terminó decepcionada porque el pontífice pasó demasiado rápido y a bordo de un coche cerrado.
"Lo vi ayer pero como estaba en coche no se vio bien. Quiero verlo otra vez", dijo antes de la llegada del Papa.
La policía capitalina le pidió no subirse más de dos escalones por cuestión de seguridad. Luego la alcanzaron sus hijos con la esperanza de verlo.
"Me traje la escalera de la casa. La cargue por dos cuadras", comentó.
El Pontífice pasó en insurgentes poco antes de las 20:30 horas, pero como venía en un coche cerrado, Juana arriba de su escalera, no logró verlo.
"Pasa demasiado rápido y como viene en coche no se ve nada", lamentó.
afcl
