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david.fuentes@eluniversal.com.mx
A cinco meses que entren en vigor en todo el país los juicios orales, el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF) se dice listo para este cambio en la manera de impartir justicia, por lo que el magistrado presidente del órgano, Edgar Elías Azar, solicitará al jefe de gobierno que, por el momento, se puedan atender los delitos de homicidio y robo con violencia con el mismo sistema, para que jueces y ciudadanía se vayan familiarizando con este proceso.
Actualmente, en el Distrito Federal se tratan en juicio oral poco más de 70 delitos no graves, los cuales, a decir del magistrado presidente, con errores y todo se han solventado de manera correcta; sin embargo, y a manera de práctica dio a conocer que le solicitará que ya se incluyan el homicidio y el robo con violencia.
“A mí me gustaría ver cómo tratan el homicidio, el robo con violencia, que el jefe de gobierno nos dé más delitos, porque los que ya tenemos se han solventado bien, sí se han encontrado errores pequeños que se han ido resolviendo, el asunto es que los jueces ya tienen que estar preparados para cuando entre en vigor”.
“La petición se la haré a Miguel Ángel Mancera, los Ministerios Públicos, los defensores y los jueces deben estar preparados para cuando entre en vigor la reforma en todo el país, aquí estamos capacitados para atender esos delitos de una vez”, explicó el magistrado Elías Azar, al tiempo que advirtió que los beneficios de los procesos orales se verán a largo plazo y no de manera inmediata.
Durante estos 10 meses que tienen los juicios orales aplicándose aquí, los fallos han sido menores, a decir del reelecto presidente del TSJDF, de todos los jueces que ya practican y conocen el sistema, apenas dos son los que se han visto nerviosos o no dominan la oralidad en su totalidad, por lo que, adelantó, seguirán en capacitación hasta que se desempeñen de una manera correcta.
Mientras que con los Ministerios Públicos, el error más frecuente que se ha encontrado es la mala integración de los expedientes y el que —ya estando frente a juez— el personal de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) no conoce el caso, señal de que no lo estudió previamente, lo que ha derivado en pérdidas de tiempo y aunque esto no ha desencadenado que un imputado quede en libertad, por ejemplo, en un caso de alto impacto, estos errores serían muy mal vistos.
“Lo que se busca es que los jueces, los Ministerios Públicos y hasta los defensores sepan cómo actuar en un evento de alto impacto, que de una vez se vayan preparando para no cometer tantos errores, ahora les adelanto que de hecho con la Nueva Reforma habrá muchos errores no solamente aquí, en todo el país y aquí no podemos darnos ese lujo porque todo se magnifica”.
“Se seguirá buscando también la tan ansiada independencia financiera, aquí el jefe de gobierno nos ha apoyado mucho, acaba de autorizar otros 400 millones de pesos, pero ¿cuánto dinero se necesita? no lo sé hasta que hayamos arrancado, principalmente sería para infraestructura, porque en lo que se refiere a jueces y a personal, ya estamos listos”, continúo.
Otro de los “vacíos” que se ha encontrado en los juicios orales durante el tiempo que se han aplicado es el alto número de imputados por delitos menores que caen en la reincidencia, debido a los múltiples beneficios de este sistema, delincuentes acusados de robo que no superan los 2 mil pesos no pisan la cárcel y son puestos en libertad, lo que provoca que a los pocos días son detenidos nuevamente por la misma falta.
En este círculo entran los farderos, el robo de auto partes, el robo hormiga en tiendas departamentales, donde no se ejercen la violencia, en este tema, el magistrado presidente mencionó que ya se estudia para poder hacer cambios en algunos estatutos y de esta manera, la reincidencia se castigue con severidad.
