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“Se está incendiado el avión”, gritó Laura Villanueva, una de las 139 pasajeras del Boeing 737, de la aerolínea Magnicharters que la tarde de ayer registró un aterrizaje forzoso debido a que falló el tren en la pista 05 izquierda, 23 derecha del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
“Mi hermana y yo veníamos en el asiento 6, y de repente vimos que la turbina comenzó a pegar con el pavimento y entonces yo grité ‘se está incendiando’. Mi hermana no me creyó, pero cuando volteó, de la turbina salía fuego.
“Fueron momentos angustiantes porque las puertas de emergencia no tenían resbaladillas, el desalojo fue fatal, no abría la puerta delantera y cuando lograron hacerlo entró bastante humo. Al final lograron desalojarnos por la parte posterior con calma”, reveló Laura, quien resultó con lesiones leves en el cuello.
Desde su casa, reveló a EL UNIVERSAL que la atención que recibieron los pasajeros por parte de la aerolínea y de las propias autoridades del Aeropuerto “fue fatal”, ya que tardaron dos horas en atenderlos.
En contra parte, las autoridades de la Terminal Aérea informaron que personal de emergencia del AICM llegó a la pista cinco izquierda para ayudar a los pasajeros que se encontraban dentro del avión.
El percance oficialmente se registró a las 18:26 horas en la aeronave tipo Boeing 737 de la aerolínea mencionada, con matrícula XA-UNM.
En el vuelo GMT779, venían a bordo 139 pasajeros y cinco elementos de la tripulación, ingresaron a la pista número 05 izquierda y al momento del aterrizaje no logró bajar el tren por lo que golpeó la pista con un ala, dañando uno de los motores. Por este choque se generó un flamazo.
Algunos de los pasajeros presentaron crisis nerviosa; además tres de ellos fueron atendidos por lesiones menores en el cuello por personal del Cuerpo de Emergencia y Rescate de la terminal aérea.
El secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, informó a través de su cuenta de Twitter que en el incidente se aplicaron protocolos de seguridad.
