Más Información
metropoli@eluniversal.com.mx
El jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, condenó que a causa de mentiras sobre un “violento desalojo” como parte de la construcción del Tren Interurbano México-Toluca se haya alterado a vecinos de Santa Fe.
Dijo que ante el bloqueo en Avenida de las Torres por parte de vecinos de la delegación Álvaro Obregón, que se prolongó hasta la tarde de ayer, ya se investiga quién o quiénes difundieron dichas mentiras.
“Alguien les fue a decir a los vecinos que íbamos a destruir sus viviendas, que íbamos a acabar con sus colonias, que iban a ser desalojados violentamente. (…) Fueron a decirles mentiras, es algo que no es cierto”, lamentó.
En conferencia, el jefe de gobierno aseguró que un grupo de representantes del gobierno capitalino, encabezados por la nueva subsecretaria de Coordinación Metropolitana y Enlace Gubernamental, Leticia Quezada, y diputados locales se acercaron a los inconformes para aclarar sus dudas sobre el proyecto.
“Ojalá que en la comisión que está con los diputados y con la subsecretaria de Asuntos Metropolitanos del gobierno de la Ciudad —que dicho sea de paso, es Leticia Quezada— yo espero que se sepa quién o quiénes fueron a decirle esto a los vecinos”, dijo.
Ante la inconformidad que manifestaron los colonos por el paso del Tren Interurbano en las inmediaciones del pueblo de Santa Fe, el jefe de gobierno anunció el 14 de septiembre que el trazo sería modificado.
Mancera aseguró que 70% de los predios por donde pasará el tren son federales, pertenecientes a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y el restante corresponde a derecho de vía, por lo que las afectaciones en colonias aledañas serán mínimas.
Paralizan la circulación. Por espacio de cinco horas, los habitantes de la Álvaro Obregón, inconformes con la construcción del Tren Interurbano México-Toluca, bloquearon la avenida Constituyentes, lo que provocó caos vehicular en todo el poniente de la ciudad, según la Secretaría de Seguridad de Pública del Distrito Federal (SSPDF), por momentos la fila de autos que no podían avanzar superó los 20 kilómetros de largo.
Durante este tiempo un grupo de inconformes, compuesto por no más de 120 vecinos, tomaron la arteria en el sentido a Santa Fe, a la altura de la calle Jacaranda donde con pancartas y cartelones aseguraban que con la construcción de la obra corrían el riesgo que sus viviendas fueran expropiadas, pues las vías podían pasar por sus predios y ellos se quedarían sin hogar.
Al lugar acudieron más de 100 elementos de la SSPDF del grupo de granaderos encabezados por el subsecretario de Operación Policial, Luis Rosales Gamboa, y representantes del gobierno capitalino para dialogar con los inconformes y explicarles los pormenores de la obra.
