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Eran alrededor de las dos de la madrugada del viernes 31 de julio cuando la activista social Nadia Vera, de 29 años de edad, llegó a su departamento, el 401 del edificio marcado con el 1909, de la calle Luz Saviñón, colonia Narvarte. Arribó acompañada del fotoperiodista Rubén Espionosa y de otro amigo, identificado como Arturo “N”.
Ahí estuvieron conviviendo hasta cerca de las 09:00 horas del mismo día, cuando Arturo y Rubén decidieron retirarse. Nadia a través del sistema de interphone les abrió la puerta principal del edificio, al que sólo puedes ingresar con llaves o de esa manera, pues no cuenta con personal de vigilancia.
Arturo, quien se encuentra bajo resguardo de la Subprocuraduría de Atención a Víctimas, relató a las autoridades, que Rubén decidió regresar al departamento con Nadia.
Esbeidy, otra de las testigos clave de la Procuraduría capitalina, relató que, en efecto, se percató de que Nadia, Rubén y Arturo llegaron la madrugada del viernes al departamento y que estuvieron toda la madrugada. Mencionó que alrededor de las 08:00 horas se retiró de la casa porque tenía que ir a trabajar y los vio. Nunca observó nada raro.
Aseguró que los presuntos homicidas no estuvieron con ellos, razón por la que no pudo dar su media filiación. Las investigaciones de la dependencia refieren que la trabajadora doméstica, Alejandra, de 40 años, llegó cerca de las 09:00 horas del viernes a trabajar.
La interrogante de la dependencia es la hora en que ingresaron los tres presuntos homicidas al edificio de Luz Saviñón; adelantan que eran conocidos de Nicole, la joven colombiana, de 29 años, quien sufrió más vejaciones además del tiro de gracia, como a las otra cuatro personas.
La puerta principal del edificio no presenta signos de haber sido forzada, como la del departamento 401. Con base en las imágenes captadas por el sistema de videovigilancia, se confirmó que fueron tres las personas que ingresaron al inmueble; las pruebas periciales revelan que utilizaron una sola arma con la que victimaron a Rubén, Nadia, a Yesenia Quiroz, de 19 años, a Nicole y Alejandra. Todos estaban atados de manos y pies. Los sujetos sustrajeron diversos objetos de Nicole, se presume que dinero y joyas, así como sus identificaciones. También se llevaron las cosas de las otras víctimas.
Las cámaras de seguridad captaron, a las 15:02, cuando los tres sujetos abandonan el lugar con una maleta y se van del lugar en el automóvil Mustang Shelby, color rojo. En las imágenes se observa que el que lleva la maleta avanza primero y le siguen los otros dos, mismos que abordan el auto. Ayer se informó que el automóvil está a nombre de Sergio Cervantes Conde, pero hace año y medio lo vendió.
Para las 21:00 horas del viernes, regresó Esbeidy, encontró en el baño a la trabajadora doméstica, en una recámara estaban Rubén y Nadia, en otra contigua Nicole y Yesenia en la sala, por lo que da parte a las autoridades.
Conferencia de prensa. Ayer por la tarde el procurador capitalino, Rodolfo Ríos Garza, ofreció una conferencia en la que manifestó que siguen abiertas varias líneas de investigación sobre este hecho de sangre en la colonia Narvarte, en el que entrevistaron a 20 personas entre amigos, familiares y se han realizado 80 peritajes.
Detalló que no se descarta ni una línea de investigación, por lo que mantienen comunicación constante con su similar de Veracruz para verificar si el asesinato está relacionado con el trabajo periodístico que hacía Rubén Espinosa.
Delincuentes profesionales. Como parte de la investigación, se dio a conocer que los agresores hicieron un trabajo “profesional”, pues se robaron equipo fotográfico, laptops, teléfonos celulares e incluso las identificaciones de las víctimas. Trascendió que los agresores conocían a la colombiana y estudios revelaron que la única que sufrió agresión sexual fue ella. Como parte de la investigación, se busca a otra amiga de las occisas, “Sandra”, quien fue el enlace para que la colombiana habitara el departamento. Según los testigos y amigos de las víctimas, sólo la identificaban como “Nicole”.