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Coordinadores vecinales de colonias aledañas a la construcción del doble túnel en Circuito Interior-Río Mixcoac afirmaron que hay una mayoría acorde con la obra, principalmente porque se requiere una solución urgente al congestionamiento vehicular permanente en la vialidad.
“El Circuito Interior, de Insurgentes hasta casi División del Norte, es un estacionamiento, de siete a nueve de la mañana está saturada de autos, hay claxonazos y creemos que con la obra todo eso va a disminuir”, señaló Rodrigo Herrera, coordinador del comité ciudadano de la colonia Florida, en la delegación Álvaro Obregón.
El vecino dijo que colabora en la difusión de información respecto al proyecto y “no hemos notado un descontento con la obra, algunos quedan conformes, otros resignados y un número muy pequeño está en contra”.
Andrés Guzmán, coordinador vecinal en Insurgentes Mixcoac, delegación Benito Juárez, aseguró que en la colonia “coincidimos en que hay un conflicto vial y la mayoría está de acuerdo con la construcción, algunos no lo están”, aunque acotó: “es la opción que nos da el gobierno”.
Como coordinador vecinal no asumió una postura, “pero si se va a hacer la obra, que afecte lo menos posible”.
El proyecto consiste en un túnel de dos pisos con una longitud de 1.5 kilómetros debajo de Río Mixcoac, con el cual el gobierno capitalino pretende generar un flujo sin semáforos para bajar de 30 a 7 minutos en horas pico el tiempo invertido en superar la intersección con Insurgentes.
En la superficie se construirá un parque lineal, donde se plantará parte de los mil 200 árboles correspondientes a la compensación por el derribo de unos 600 árboles para hacer la obra.
Cambiará sentido en avenida. Para que colonias aledañas a la obra tengan una vía de salida durante la construcción del túnel, los entrevistados indicaron que pidieron cambiar el sentido de circulación en avenida Parroquia.
“La Semovi respondió que es factible, de acuerdo con estudios realizados”, y sólo hace falta obtener el visto bueno de la delegación Benito Juárez por ser una vía secundaria, dijo Andrés Guzmán, quien comentó que en las reuniones con autoridades capitalinas se expresó esta necesidad.
Con el posible cambio, Parroquia volvería a su sentido original, de Insurgentes a Cuauhtémoc, modificado con la obra de la línea 12 del Metro.
Los vecinos comentaron que dichas reuniones sirvieron para adecuar el proyecto, identificar sitios para la reforestación, pedir mayor seguridad y alternativas viales durante la obra.
Sobre las protestas en contra de la obra, dijo Guzmán, “no estamos de acuerdo en la manera de oponerse, afectando a terceros”, en referencia a los bloqueos viales de los inconformes, quienes se oponen al derribo de árboles, señalan posibles daños a propiedades por las excavaciones profundas y cuestionan la fuerte inversión en un proyecto para el uso del auto.
Rodrigo Herrera dijo que los inconformes difunden información imprecisa sobre los supuestos riesgos. “Es una obra que como residente de la zona sé que se necesita”.
