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Las obras de rehabilitación de la avenida Masaryk concluirán hasta el año próximo, debido a los pendientes en el cableado subterráneo y el rediseño de tres cruceros viales, estimó la jefa delegacional electa en Miguel Hidalgo, Xóchitl Gálvez Ruiz.
Si bien el pasado fin de semana se realizó una reactivación comercial en los 3.2 kilómetros de la vialidad, en medio de protestas vecinales contra la obra, la próxima delegada consideró que hacen falta varios meses para reinaugurar el corredor más exclusivo de la ciudad de México.
“La parte más complicada es el cableado eléctrico, ahí depende de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), también es un tema de presupuesto, habrá que ver si ya está el presupuesto previsto. En fin, yo pienso que esto no se puede terminar antes de 2016”, afirmó en entrevista telefónica.
El proyecto de rehabilitación de Masaryk consistió en renovar banquetas, arroyo vehicular, iluminación, mobiliario, así como en la construcción de instalaciones subterráneas que contendrán los actuales cables aéreos de energía eléctrica y otros servicios.
Dijo que para estos trabajos el GDF pagará a CFE unos 100 millones de pesos, aunque aclaró desconocer si están incluidos en el presupuesto original de 480 millones de pesos para las obras.
Sobre el costo del proyecto, aseguró que “definitivamente se va a ir fuera del presupuesto (inicial)”, debido a obras complementarias.
Xóchitl Gálvez dijo que platicó con Dhyana Quintanar, titular de la Autoridad del Espacio Público (AEP), sobre la necesidad de rediseñar las intersecciones de Masaryk con Moliere, Arquímedes y Mariano Escobedo, obras en proceso para mejorar la seguridad peatonal y el flujo vehicular.
Añadió que ya se logró consenso vecinal y son cambios que “se tienen que hacer para dar la funcionalidad esperada en Masaryk”.
Entre otros pendientes, se concluirá el cambio de bolardos en las esquinas y se harán modificaciones en las jardineras del camellón central para evitar su erosión.
Gálvez resaltó que aunque no fue la inversión más adecuada, ahora “se debe sacar provecho a la avenida”.
Dijo sostener los cuestionamientos al proyecto hechos en su campaña como candidata del PAN: “No puedo vivir en la confrontación, ya se gastó, ahora hay que hacer que funcione”.
Ante las protestas vecinales del pasado fin de semana en contra del proyecto Masaryk, dijo que hay razones para inconformarse, por lo que como autoridad ella socializará y planeará lo más posible los próximos proyectos en la delegación; además estudiará los costos de las obras para atender las colonias de forma integral.
