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david.fuentes@eluniversal.com.mx
Restaurantes, antros, bares y table dance ubicados sobre el corredor de avenida Insurgentes, en la Zona Rosa, o en sectores como las colonias Roma y Condesa, pagan una “cuota de derecho de piso” a presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que comparten la zona con un grupo delictivo que opera en Tepito y que distribuyen droga en este territorio.
Así lo revelan empresarios del ramo, uno es propietario de un table dance y dos antros que se encuentran sobre la avenida Insurgentes a EL UNIVERSAL, quienes pidieron el anonimato debido a que esta célula criminal ha asesinado en este año a tres empresarios del mismo giro por negarse a pagar la extorsión.
Asegura que por cada negocio el CJNG pide un mínimo de 3 mil pesos semanales o, incluso, acuden a los negocios a comer y beber sin pagar la cuenta, sólo “firman” la factura como parte del convenio para no molestarlos junto con sus acompañantes.
El homicidio más reciente por negarse a pagar una supuesta cuota, se registró el domingo pasado, cuando de cuatro impactos de bala privaron de la vida a Marcos Antonio Cardona, de 47 años de edad, propietario del bar Life de la zona de la Condesa, que según la averiguación previa FCH/CUH-7/ T1/00437/15-06 ya había denunciado el acoso por parte de bandas criminales,
“Nadie denuncia las extorsiones porque como ya se vio es peligroso, este amigo los mandó a volar, los denuncio y le costo la vida.
“La verdad no se confía en ni una autoridad, dicen que trabajan pero quién sabe si estén con ellos o si de verdad les interese detenerlos”, explica el dueño de un table dance.
En este sentido, integrantes de la Asociación Nacional de la Industria de Discotecas, Bares y Centros de Espectáculos revelaron, también en el anonimato por temor a represalias, que en el primer semestre de 2015 cuatro negocios cerraron en este corredor comercial porque les fue imposible pagar la extorsión y la renta, afectando de manera indirecta la generación de empleos.
Explicaron que los extorsionadores amagan al propietario o al gerente y los obligan a permitir el ingreso de cuatro personas para vender drogas; otro vigila la caja registradora y al final de la noche se pide un porcentaje de la venta total, la cual va de 15% a 40% de las ganancias.
Dos líneas de investigación. En una camioneta Ford Lobo negra con rines cromados escapó el sujeto que asesinó al propietario del bar Life en la colonia Condesa.
Las cámaras de seguridad de la ciudad detectaron que un solo hombre disparó contra el empresario; luego el homicida corrió a la camioneta.
El procurador capitalino, Rodolfo Ríos Garza, salió al paso a decir que “no tenemos ninguna denuncia en la procuraduría capitalina en relación con algún tema de extorsión de lo sucedido y estamos en la investigación; están abiertas todavía, con todas las líneas de investigación”.
Fuentes de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal indicaron que también indagan un posible intento de extorsión.