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Después de dos años de obra, al menos 19 modificaciones al proyecto original —derivado de la oposición vecinal— y una inversión de mil 200 millones de pesos, el doble túnel de Mixcoac está listo y entrará en operación los primeros días de agosto.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el secretario de Obras y Servicios, Edgar Tungüí Rodríguez, informó que los trabajos, por lo que refiere a la vialidad, han sido concluidos; ahora, se concentran en la construcción del parque lineal, que terminarán la última semana del mes de julio.
“Como tal, el túnel ya está listo, las últimas actividades, que terminamos hace un par de semanas, fue la colocación del sistema de extracción de gases; el sistema contra incendios; toda la señalización horizontal y vertical; las cámaras de videovigilancia, para que el túnel este monitoreado las 24 horas, y estamos básicamente terminando labores del cárcamo de bombeo”.
“¿En qué nos encontramos trabajando ahorita principalmente? En los 20 mil metros cuadrados de parque lineal que le vamos a entregar a la zona, así como en la restitución de 30 mil metros cuadrados de banquetas, que estamos reordenando”, detalló el secretario.
El doble túnel de Mixcoac tiene una extensión de mil 500 metros y está conformado por tres carriles de circulación por sentido. Su construcción se hizo con el objetivo de mantener una circulación continua sobre el Circuito Interior, además de agilizar el paso vehicular en la interconexión de Avenida de los Insurgentes con Eje 8 Sur y Barranca del Muerto.
“Se trata de un túnel de dos pisos, que lo hicimos así para ahorrarnos espacios de construcción, para evitar tener que utilizar todo el Río Mixcoac para hacer la obra y, simplemente, usar el sentido sur”, explicó el titular de Sobse.
“El cuerpo principal tiene tres carriles por sentido: De universidad a Insurgentes vamos a poder dar vuelta a la izquierda hacia Barranca del Muerto; sobre Insurgentes de Sur a Norte, hay una vuelta izquierda para tomar Mixcoac rumbo a Patriotismo, y de Patriotismo a Universidad se conserva la vuelta izquierda hacia Eje 8 Sur, es decir, conservamos los movimientos direccionales que teníamos en superficie, pero todos los enterramos, de tal de forma que el tránsito que queda a superficie es local”.
EL UNIVERSAL realizó un recorrido por el doble túnel a bordo de un automóvil, a una velocidad de 20 kilómetros por hora; el trayecto de kilómetro y medio, sólo en un sentido, tuvo una duración de cuatro minutos con 45 segundos. Una vez que sea abierto al público, los vehículos podrán circular a 50 kilómetros por hora; por lo que, aun en hora pico, aseguró Tungüí Rodríguez, el tiempo de traslado se mantendrá en este promedio.
“Era quizá el crucero más congestionado de todo el Circuito Interior, con este doble túnel venimos a solucionar esto. En cuanto a tiempos, estamos hablando que si antes, viniendo de Molinos hacia Universidad, cruzar Insurgentes te podía llevar cuatro y hasta seis semáforos, ahora se podrá hacer de manera continua. Con esta obra estamos hablando que tendremos 35 kilómetros de vialidad continua del Circuito Interior, de los 42 kilómetros con que cuenta. Son básicamente, en hora pico, 300 mil vehículos los que circulan por aquí, realmente el beneficio es muy grande desde el punto de vista vial”, afirmó.
Anti-inundaciones. El desnivel Mixcoac-Insurgentes es, por su complejidad en términos de ingeniería e infraestructura, la obra vial más importante de la administración de Miguel Ángel Mancera. El cruce de Insurgentes con Circuito Interior-Río Mixcoac y las pendientes que en el se ubican derivaron en la modificación de la infraestructura del drenaje y la construcción de un colector “anti-inundaciones”.
Tungüí Rodríguez destacó que la infraestructura hidráulica que se diseñó para esta vialidad fue puesta a prueba durante las últimas semanas, pues a pesar de las intensas lluvias que derivaron en inundaciones en bajo puentes y vialidades principales, el doble túnel no tuvo afectación alguna.
“Tenemos un sistema de drenaje a lo largo del túnel conectado a este sistema de cárcamo de bombeo, de tal forma que siempre tengamos la capacidad suficiente para evacuar el agua del túnel hacia el emisor principal, que es el Río Mixcoac. Con las lluvias que hemos tenido estos días, sin que este aún funcionando el cárcamo de bombeo, no se nos ha inundado ninguno de los dos niveles”, afirmó.
En el camellón central de Mixcoac, a la altura de Barranca del Muerto, se construyó un cárcamo de bombeo —de acuerdo con lo estipulado por el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex)— con una profundidad de 30 metros y capacidad de almacenamiento de 230 metros cúbicos de agua.
Contará con cuatro bombas que se activarán de manera automática, dependiendo de cómo vaya incrementando el nivel del agua. En las entradas y salidas del desnivel se habilitaron una serie de “bocas de tormenta” que captarán el agua proveniente de la superficie; al interior también se habilitaron otra serie de rejillas y tuberías, en ambos casos el agua será enviada hacia el cárcamo de bombeo.
En su edición impresa del 4 de abril de este año, EL UNIVERSAL dio cuenta de las modificaciones que se hicieron al trazo del colector Insurgentes (tubería de drenaje), para proteger el Río Mixcoac. Además, fue necesario también adecuar la infraestructura de la Comisión Federal de Electricidad y de fibra óptica.
Vialidad segura. El titular de la Secretaría de Obras y Servicios destacó que el deprimido será una de las vialidades más seguras de la ciudad, no sólo por los mecanismos implementados para evitar inundaciones, sino también por la red para la atención de incendios y cámaras de videovigilancia que se colocaron en su interior.
“Consideramos que será el túnel más seguro de la ciudad por diferentes factores: tenemos un sistema contra incendios que no tenemos en otros túneles; tenemos este sistema de extracción de emisiones contaminantes; tendremos 14 cámaras de videovigilancia conectadas al C5, de tal forma que podamos estar monitoreando las 24 horas qué es lo que esta sucediendo al interior del túnel”, refirió.
A lo largo de los dos niveles de la vialidad se instaló una red de tuberías secas para mitigar un posible conato de incendio; los bomberos podrán conectarse a las tomas, indicó Edgar Tungüí.
Por la tubería bajará agua a los 17 gabinetes, con mangueras que se encuentran en los muros de contención a lo largo del desnivel, sus incorporaciones y desincorporaciones. También se colocan extintores, añadió.
En cuanto al sistema de videovigilancia, está integrado por 14 cámaras que permanecerán activas las 24 horas del día, conectadas al Centro de Comando y Control de la Secretaría de Seguridad Pública.
Una de las innovaciones de la obra corresponde al sistema de extracción de gases contaminantes, conformado por 14 ventiladores, colocados a una distancia de 80 metros entre cada uno, los cuales ayudarán a mejorar las condiciones de la calidad del aire en su interior.
Los ventiladores, explicó el subdirector de Construcción de la Dirección de Obras Públicas de la Sobse, Ricardo Olvera, cuentan con una serie de sensores con los que se activará el mecanismo de extracción de contaminantes cuando las condiciones de la calidad del aire no sean regulares, por lo que no estarán activos de manera permanente.
El secretario de Obras y Servicios insistió en que se trata de una obra vial que no sólo beneficiará a la ciudad en términos viales, sino también por las medidas ambientales que se han implementado.
“Desde el punto de vista ambiental también, porque de acuerdo a datos que tenemos vamos a disminuir 65% de emisión de contaminantes que teníamos en este crucero, precisamente por los conflictos viales”, dijo.
“Estamos prácticamente terminando, hemos estado haciendo ya recorridos con Seguridad Pública, con la Secretaría de Movilidad, para que verifiquen y nos hagan apuntes en cuanto a la señalización, de tal forma que, el día de la apertura, como tal tengamos ya el parque lineal y pongamos en operación todo junto”, agregó Tungüí Rodríguez.