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Cuarenta pesos fue el premio que un hombre identificado como "El Gancho" recibió por beber "de un jalón" una botella de aguardiente. Pero la satisfacción de haber ganado la apuesta le duró poco y tras dar unos pasos, cayó al piso donde murió por una congestión alcohólica.
Ayer, “El Gancho” caminaba entre los puestos semifijos ubicados sobre avenida Izazaga en la colonia Centro.
Los comerciantes lo conocían por su apodo. También sabían que solía estar bajo los efectos del alcohol que ingería, decían, para mitigar el hambre pues vivía en las calles.
Uno de los vendedores le lanzó un reto: tomarse una botella de aguardiente a tragos hasta dejarla vacía, a cambio de 40 pesos.
Él aceptó el reto, las apuestas iniciaron y le pasaron la botella de plástico que ingirió de inmediato, mientras los espectadores callejeros lo animaban con gritos de “¡fondo, fondo!”.
“El Gancho” lo logró y, entre risas de triunfo, pidió su recompensa. Había ganado los 40 pesos y los comerciantes entregaron el premio.
Con los pesos en su bolsillo inició su camino para retirarse de lugar. Cuando caminaba sobre avenida Izazaga, al cruce con la calle Médico Militar, se desvaneció junto a un puesto de ropa.
Vendedores dieron aviso a los policías preventivos y elementos de rescate.
Sin embargo, cuando los paramédicos llegaron sólo confirmaron su muerte, aparentemente causada por una congestión alcohólica.
jlcg
