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david.fuentes@eluniversal.com.mx
Una mujer usada como “mula” fue detenida por los custodios del Reclusorio Norte cuando intentó ingresa en sus partes intimas 200 gramos de marihuana. La fémina dio a conocer que la hierba se la había pedido su pareja sentimental para su venta al interior del penal.
Ahora, un Juez de Control vinculará a proceso a la imputada. De acuerdo con la carpeta de investigación, el pasado 16 abril, alrededor de las 12:30 horas, la acusada se encontraba en el área de revisión corporal de dicho centro penitenciario, ubicado en la calle Jaime Nuno, colonia Zona Escolar, delegación Gustavo A. Madero, a punto de entrar para ver a su hermano.
Cuando el personal le indicó que le harían una inspección externa, la indiciada respondió que llevaba algo escondido al tiempo que señaló hacia su pelvis. Acto seguido procedió a mostrar el paquete que llevaba protegido por plástico envuelto a su vez con cinta canela.
Tanto la mujer como el objeto quedaron a disposición del agente del Ministerio Público de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Narcomenudeo.
Cargos. Luego de un análisis, se descubrió que dentro del paquete había 200 gramos de marihuana, por lo que se ejerció acción penal en contra de la mujer y se le vinculó a proceso por el delito contra la salud, en su modalidad de narcomenudeo, hipótesis de posesión con fines de suministro.
Según las autoridades penitenciaria, actualmente existen poco más de 10 casos en prisión por intentar meter droga de esta manera. Organizaciones sociales en defensa de las internas han dado a conocer que las llamadas “mulas” son enganchadas por sus parejas sentimentales y engañadas para cometer este delito.
En promedio cada una de las víctimas logra meter hasta un kilo de cualquier droga con este método, no son detectadas pues el “aguacate” —como se le llama al envoltorio en el que va la droga— lo esconden en sus partes íntimas. Para prevenir esta situación, al exterior de los centros penitenciarios se realizan campañas de concientización.