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rebeca.jimenez@eluniversal.com.mx
“Al ver detenido al sujeto que te arrancó la vida, fue un mar de emociones”, relató Rebeca Espinosa de los Monteros en una carta dirigida a su hija Karen, quien desapareció el 22 de septiembre en el trayecto de Lomas Verdes a Jardines de San Mateo, luego de que salió de la UNITEC y se dirigía al gimnasio Curves, donde trabajaba como instructora y donde Fernando laboraba de valet parking.
“Verlo a los ojos y enviarle con mi mirada mi mensaje, fue satisfactorio. Más satisfactorio será aun cuando le dicten formalmente sentencia” , afirmó Becky, como es conocida la madre de la joven universitaria cuyo cuerpo apareció dentro de una maleta, junto con el de otra mujer de 52 años, en una vivienda de la presa El Tejocote en San Mateo Nopala.
“Nada me va a del volver el privilegio de volverte a tener entre mis brazos, de poder charlar contigo de besarte, de reírnos juntas; pero aun así, sí seguimos juntas, porque estás en mí, porque aquí te siento, con esa dulce y limpia mirada y el brillo de tus ojos, tu hermosa sonrisa su aguerrido carácter y tus tremendos chinos. Te amo hija y sabes que no puedo desfallecer, aquí conmigo la única personita que lleva la misma sangre que tú y que juntos estamos reconfigurando nuestro camino”, expresó Becky en una carta dirigida a su hija y que compartió con EL UNIVERSAL.
“Ella está conmigo, todo el tiempo, le hablo, uso el anillo que me dio y hasta su perfume, porque su energía me acompaña”, afirmó Becky en una charla tras la audiencia celebrada este domingo en Barrientos, donde tras volver a ver al presunto homicida de su hija, salió fortalecida.
“Sólo falta que Fernando hable, que admita lo que hizo, pero hoy volvió a optar por permanecer callado”, como en un acto de cobardía, apuntó la mujer, quien confesó que tras la desaparición y hallazgo de su hija muerta, perdió parte de su dinamismo.
La muerte de Karen impactó a la sociedad. “Somos muchos los afectados por tu partida; nuestra familia, tus amigos, nuestros amigos… tanta gente que te quiere como estudiante con 9.5 de promedio de licenciatura de Administración de Empresas Turísticas en la UNITEC, donde iría becada a Australia; como jugadora de futbol americano del equipo Panteras, por cuyo desempeño pasó a formar parte del Salón de la Fama Nacional in memóriam”.
La muerte de Karen indignó masivamente y rebasó fronteras, propició la movilización de cientos de familias, estudiantes y vecinos, porque acto atroz terminó con una chica llena de planes, de luz, de propuestas y de amor para quienes la rodeaban, dijo Becky Espinosa.
Karen “seguramente esa fue tu misión en tu viaje por la vida humana, un mensaje de amor que después de tu partida se solidificó aún más, que incluso unió a familias de gente que no conocemos, que comulgan con nuestro dolor y grito de justicia”, se lee en la carta.
“Te prometo que te honraré, te dignificaré y te amaré por siempre”, reiteró la madre en un mensaje dirigido a la joven que el 7 de noviembre cumpliría 20 años y cuyo cuerpo terminó dentro de una maleta.
