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Integrantes de la organización de taxistas Pantera fueron detenidos por agresiones durante una manifestación frente a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, en las que una policía adscrita a la Subsecretaría de Control de Tránsito resultó lesionada.

Cerca de las 11:00 de la mañana, alrededor de 200 taxistas integrantes de la organización Pantera AC. Arribaron con equipo de sonido al exterior de las instalaciones de la SSP-CDMX, ubicadas en la calle Liverpool, colonia Juárez, para denunciar acciones irregulares en contra de sus unidades.

Luego de que el contingente permanecía afuera del edificio de la SSP, el cual era resguardado por policías metropolitanos y de tránsito, un grupo de inconformes se molestaron tras las negociaciones e iniciaron una serie de agresiones en contra de los uniformados. Los manifestantes lanzaron piedras y palos al tiempo en que golpeaban los escudos de los policías de la SSP-CDMX; una mujer elemento de la Subsecretaría de Control de Tránsito cayó al suelo y varios manifestantes le pasaron encima.

La mujer policía recibió un golpe en el ojo izquierdo, por lo que fue atendida en una ambulancia del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) sin requerir traslado.

Tras las agresiones, 14 personas fueron puestas a disposición del ministerio público de la Agencia Central de Investigación, que es resguardada por 40 policías metropolitanos. El resto de los manifestantes se retiró.

El Frente de Taxistas Concesionados Organizados de la Ciudad de México se han manifestado en contra del gobierno capitalino exigiendo que no se “hagan de la vista gorda” y cumplir las disposiciones legales que norman y sancionan la prestación de servicio de taxi sin las concesiones adquiridas como de los taxis “piratas”.

Con el fin de retirar de la circulación a los vehículos que proporcionan el servicio de Taxi y que no cuentan con documentación, la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México ha coordinado diversos operativo en las zonas de Santa Fe, Álvaro Obregón. Tacubaya y otros puntos de la Ciudad de México.

En coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública capitalina han remitido al corralón a decenas de vehículos llamados taxis piratas, quienes se han apropiado de varias colonias para brindar los servicios de taxi de forma ilegal.

La dependencia ha exhortado a los capitalinos a dejar de usar los vehículos que no estén reglamentados y así se evitará que continúen estos trabajando en la Ciudad.

Las remisiones se realizan porque no tienen concesión, son taxis no autorizados, o microbuses que circulan fuera de ruta, y las suspensiones se refieren a vehículos que tienen documentos legales, pero hay fallas en las condiciones mecánicas.

Uno de los casos de inseguridad en estos taxis pirata, que más ha tomado relevancia, es el de la española María Villar, quien fue secuestrada el 13 de septiembre al tomar un taxi afuera de Patio Santa Fe, en Álvaro Obregón. Al día siguiente fue asesinada a pesar de que se pagó el rescate.

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