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Mientras Alejandra está presa en el penal de Barrientos afuera sus tres hijos de cuatro, 12 y 14 años esperan ver salir a su madre, quien este domingo cumplió cuatro días detenida, tras los saqueos registrados en el Estado de México y en la Ciudad de México donde 833 personas fueron detenidas por “actos de rapiña” que afectaron a más de 200 comercios.
Del total de detenidos en ambas entidades, las autoridades de procuración de justicia informaron que siguen proceso a 578: 495 corresponden al Edomex y 83 a la capital del país.
Tras las protestas por el gasolinazo que se registraron el 1, 2 y 3 de enero pasados, hubo saqueo de mercancías en centros comerciales y tiendas ubicadas especialmente en municipios como Ecatepec, Tecámac, Acolman, Zumpango, Nicolás Romero, Huehuetoca, Cuautitlán Izcalli, Cuautitlán y Tlalnepantla, entre otros, del valle de México; actos de rapiña que se replicaron en ocho delegaciones de la Ciudad de México que llevaron a la detención de 655 y 178 presuntos saqueadores en ambas entidades.
En el Estado de México los detenidos ingresaron a los penales y juzgados de Barrientos, Cuautitlán, Ecatepec, Nezahualcóyotl, Almoloya, Texcoco y Chalco, hasta este domingo se habían celebrado casi un centenar de audiencias de control, donde jueces determinan si los vinculan o no a proceso, en el transcurso de las próximas 144 horas, por los delitos de robo, robo con violencia, motín, daño en bienes y lesiones, informaron fuentes del Tribunal Superior de justicia del Edomex y de la Fiscalía General de Justicia (FGJEM).
En la entidad quedaron en libertad 160 menores de edad, 140 hombres y 20 mujeres, quienes deberán responder y reparar el daño en caso de que se compruebe su participación en actos de rapiña, informó personal de la Fiscalía General de Justicia.
Alejandra, una mujer de 34 años de edad, fue detenida a 500 metros de la tienda Elektra de Barrón, en el municipio mexiquense de Nicolás Romero, “cuando íbamos en una motoneta tipo bws vimos un montón de gente que venía hacia nosotros, yo me espanté y me eché a correr, mi mamá no sabe usar la moto y como no hizo nada se quedó parada y la policía se la llevó”, afirmó su hijo de 14 años, que junto con sus hermanitos esperaba frente al penal de Barrientos a que su madre saliera.
En la capital del país la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) logró que un juez imputara a 83 personas, de un total de 178 detenidos por los actos vandálicos; de este universo, 42 ingresaron a un reclusorio debido a sus antecedentes penales, pues tenían al menos un ingreso a la cárcel por el delito de robo.
Es decir, no era manifestantes sino delincuentes que aprovecharon el alboroto para ingresar a robar las tiendas, además de que les encontraron desde pantallas planas, hasta lavadoras, celulares y videojuegos.
A otras 41 personas se les sigue el proceso penal, pero gracias a los beneficios de la nueva reforma penal lo harán en libertad, desde sus casas.
Sin embargo, el juzgador les impuso varias medidas cautelares, de entre las que destacan el no acercarse a las tiendas que saquearon, pagar el monto de lo que sustrajeron y no salir de la ciudad, así como alejarse de los empleados y testigos que los señalaron y exhibieron en redes sociales.
