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En esta temporada decembrina comerciantes regresaron a invadir los carriles confinados del Metrobús sobre la avenida Circunvalación en La Merced. Ropa interior, juguetes y otros productos se ofrecen en la vialidad, mientras las unidades buscan una alternativa para hacer su recorrido.
Pese a que el pasado 3 de noviembre, tras las ventas de Día de Muertos, los comerciantes fueron retirados por obstruir completamente el carril de la Línea 4 del Metrobús, en esta temporada volvieron a instalarse.
“Es nuestra fuente de ingresos, no tenemos otra forma de ganarnos el pan de cada día, no les hacemos el mal, así que aquí seguiremos”, comentó una vendedora de ropa interior para recibir al año nuevo.
En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL se observó que las unidades tienen que obstruir otro carril o incluso irse con el flujo de los vehículos que circulan sobre esta avenida principal, pues los comerciantes en la zona dejaron sin paso, de nueva cuenta, a este transporte, lo que genera un problema vehicular para las personas que se dirigen hacia la avenida Fray Servando Teresa de Mier.
Los puestos están instalados con mesas, estructuras de metal, maniquíes, e incluso algunas personas solo acomodaron sus productos en el suelo, acompañandose de alguna sombrilla para cubrise del calor.
En el recorrido de esta línea que corre de San Lázaro a Buenavista y viceversa, sólo en el punto de Anillo de Circunvalación, donde además comparten un solo carril, lo que aumenta hasta en 30 minutos para continuar su camino.
Los usuarios del Metrobús tienen que salirse otro carril, con el peligro de ser arrollados, para poder tomar la unidad y continuar con su camino con dirección a Buenavista.
“Ya nos quejamos, siempre es lo mismo y las autoridades no hacen nada, siguen aquí y nosotros sólo nos enojamos”, externó Luis, usuario de la L4.
