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phenelope.aldaz@eluniversal.com.mx
Desde que entraron en operación a la fecha, las tarifas de las autopistas urbanas en la Ciudad de México han tenido incrementos que, en algunos casos, asciende hasta cuatro veces su valor inicial.
El mayor incremento se tiene registrado en la Autopista Urbana Norte, que va del Toreo de Cuatro Caminos hasta San Antonio. De acuerdo con datos de la Oficialía Mayor del gobierno capitalino, en la concesión otorgada a OHL Concesiones México S.A. de C.V., se estableció una tarifa inicial de 1.32 pesos por kilómetro.
Actualmente la tarifa máxima, por kilómetro, que estableció la concesionaria es de 5.12 pesos (actualizada a junio de 2016), si la vialidad se utiliza en hora pico, es decir, entre las 7:00 y 11:59 horas o bien, de 16:00 a 20:59 horas; lo que significa que en seis años la tarifa prácticamente se cuadriplicó.
La Supervía Poniente concesionada a Controladora Vía Rápida Poetas Sociedad Anónima Promotora de Inversión de C.V., filial de la firma española OHL, inició operaciones con un cobro total de 38.80 pesos; utilizar hoy la misma vía requiere de un pago por 62 pesos, es decir, 23.20 pesos más.
El menor aumento se tiene en la Autopista Urbana Sur que pasó de 1.55 pesos por kilómetro —cifra establecida en la concesión otorgada a Distribuidor Vial San Jerónimo-Muyuguarda, de grupo IDEAL— a 2.13 este año.
Cobros a criterio. La Oficialía Mayor de la Ciudad de México indicó que las tarifas iniciales quedaron constituidas en las concesiones establecidas en 2010, con acuerdos modificatorios en 2011 para el caso de la Autopista Urbana Sur, y en 2012 para la Supervía Poniente.
Precisó que en dichos documentos se establece que “a partir de que se inicie la operación parcial o total de la vía, la concesionaria tendrá derecho de cobrar a los usuarios las tarifas que determine y que se calculen por tipo de vehículo, por periodos de tiempo determinados o cualquier otro criterio objetivo justificado por ésta”.
En su edición impresa del martes 1 de noviembre pasado, EL UNIVERSAL informó que circular por los segundos pisos de la Ciudad de México se ha convertido en una alternativa cara y opaca, pues los automovilistas no tienen claro el sistema de cobro que utilizan.
Transitar en las vías concesionadas para cruzar de norte a sur la capital del país puede implicar para el automovilista un gasto de al menos 200 pesos; costo que se incrementará si la ruta cambia hacia el poniente o si el regreso también se realiza por los viaductos elevados.
A solicitud de este diario, la Oficialía Mayor de la Ciudad de México detalló que, cada año, las concesionarias actualizan sus tarifas de ingreso y circulación con base en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) que publica cada quincena el Banco de México.
“Asimismo, se encuentra estipulado el supuesto de que cuando las condiciones sociales lo permitan y el desempeño económico y operativo de la vía concesionada así lo justifique, la dependencia auxiliar podrá autorizar que la concesionaria incremente, en términos reales, los montos máximos de las tarifas”, señaló le dependencia.
La Autopista Urbana Norte —que va de Cuatro Caminos a San Antonio— ha tenido siete actualizaciones; la Autopista Urbana Sur cinco, y la Supervía, seis.
