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diana.fuentes@eluniversal.com.mx
La inasistencia de diputados al primer periodo ordinario de sesiones ha provocado una merma en el trabajo y desempeño de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, ya que de 14 sesiones que van a la fecha, en seis sesiones han tenido que ser suspendidas por falta de quórum.
En lo que va del actual periodo ordinario, que arrancó en septiembre de este año y concluye a finales de diciembre, con la aprobación del presupuesto, por lo menos en cuatro ocasiones se han reventado las sesiones debido a que los diputados sólo han ido a pasar lista y se van. En otro momento, como la semana pasada, ni siquiera arrancó la sesión del martes y jueves por la falta de casi 40 asambleístas, por cada día.
El presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea, Leonel Luna Estrada, aseguró que habrá mano dura y que es responsabilidad de cada legislador local asistir a trabajar de manera puntual. Además, insistió en que es deber de los líderes de cada fracción parlamentaria hablar con su gente e imponer medidas más drásticas.
Por el momento, el también líder perredista descartó la suspensión definitiva de algún diputado, como ocurriría en cualquier dependencia o empresa cuando alguien falta más de tres veces consecutivas.
De acuerdo con lo estipulado y difundido en Servicios Parlamentarios, tan sólo cinco días después de que inició el periodo ordinario de sesiones —tras el Informe del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa— 66 asambleístas llegaron puntuales, pero en el transcurso de la tarde la mitad de los diputados se marchó.
Ese jueves 22 de septiembre, para las cuatro de la tarde ya sólo habían 26 diputados, con la ausencia de los coordinadores parlamentarios de Morena, PAN y PRI, César Cravioto, Jorge Romero y Mariana Moguel, respectivamente, lo que obligó, de acuerdo con el artículo 130 del Reglamento de la Asamblea Legislativa, a levantar la sesión por falta de quórum.
Una semana después la dinámica cambió, ya que el 28 de septiembre el pleno de Donceles y Allende registró una asistencia de 60 diputados. En aquella ocasión hasta se guardó un minuto de silencio en memoria del Premio Nobel de la Paz Shimon Peres, quien fue Primer Ministro y Presidente de Israel. El problema es que una vez más, para las cuatro y media de la tarde, ya se habían ido los legisladores para votar los acuerdos o resoluciones. Sólo quedaron 25 diputados.
Los más ausentes fueron los del PAN, con excepción de Ernesto Sánchez y José Gonzalo Espina. Dentro de la votación tampoco apareció el coordinador del Partido Encuentro Social, Carlos Candelaria.
Después de una semana y media, para el martes 18 de octubre, 43 diputados locales se dispusieron a trabajar desde la mañana y ya cuando se pretendía votar un exhorto a la Asamblea Constituyente, para reducir la edad mínima para votar, quedaban 22 asambleístas.
De la bancada del partido Morena sólo estaban Darío Carrasco, David Cervantes y César Cravioto, a quien no se le pasó lista pero consta por este diario y porque quedó estipulado en la versión estenográfica que el obradorista ahí se encontraba.
Para esta semana se tiene contemplado aumentar el número de sesiones, por lo que los diputados locales se deberán presentar a trabajar los martes, miércoles y jueves. Todo ello con la finalidad de sacar el rezago legislativo que tienen a raíz de las inasistencias registradas.