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La inseguridad en el Bosque de Tlalpan no es nuevo. El caso de una mujer golpeada en el paraje conocido como Los Cedros, el pasado 5 de octubre, y denunciado por corredores de la zona se sumó a otros casos de asaltos frecuentes e intentos de violación ocurridos entre 2010 y 2014.
El 25 de mayo de 2010 una joven deportista fue violada en uno de los senderos del área natural, entre las puertas de la carretera Picacho Ajusco y la colindancia con la colonia Miguel Hidalgo.
Entonces, autoridades reconocieron que había antecedentes de robos y dos incidentes de abuso sexual. Ante esta crisis de seguridad, en junio de 2010, la Secretaría de Seguridad Pública desplegó un operativo de 30 policías a caballo que trabajarían en tres turnos sobre todo en la parte alta del bosque.
El 3 de marzo de 2014 una mujer fue golpeada y sufrió un intento de violación, hecho que se dio a conocer días más tarde y el cual destapó una serie de testimonios sobre robos a usuarios del bosque.
El 22 de abril de ese año, EL UNIVERSAL reportó que los robos a visitantes y deportistas se habían vuelto constantes en la zona, los usuarios señalaban que había escasa vigilancia, situación aprovechada por los delincuentes.
Incluso los deportistas se organizaron para portar silbatos y hacerlos sonar en caso de ser víctimas de un delito; entre los ilícitos, se reportaron robos de ropa, tenis, y de objetos de valor que dejaban al interior de sus vehículos.
Ante esta situación, el entonces secretario de Seguridad Pública local, Jesús Rodríguez Almeida, encabezó el 3 de junio de ese año un operativo con 80 elementos en caballo y a pie por la zona.