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Aunque autoridades afirmaron que con la nueva norma de verificación vehicular disminuiría la corrupción en verificentros, la Contraloría General halló la presencia de coyotes en 82% de los centros, es decir, en 48 de los 58 sitios intervenidos.
Con el objetivo de detectar actos irregulares o hechos de corrupción al exterior e interior de los centros, personal de la dependencia hizo una lista de control de objetivos en los verificentros durante el último mes.
En total se detectaron 39 irregularidades, lo que derivó en la remisión de una persona al Juzgado Cívico por el uso indebido de la vía pública y apartar lugares para verificar en un centro de Venustiano Carranza.
Además se presentó una denuncia por el delito de tentativa de extorsión en un verificentro de Cuauhtémoc, con lo que se abrió el expediente CI/FCH/CUH/UI-3D/02060/09_201.
Previo a la implementación de la nueva norma de verificación vehicular, la secretaria de Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema), Tanya Müller, afirmó que la verificación de automóviles vía el Sistema OBD II sería más difícil de alterar, por lo que disminuirían los actos de corrupción y por consiguiente la presencia de coyotes en los verificentros. En respuesta a Müller García, coyotes entrevistados por esta casa editorial advirtieron que encontrarían la manera de burlar la nueva norma.
Entre otras irregularidades, se hallaron siete líneas de verificación fuera de servicio o cerradas en centros de las delegaciones Benito Juárez, Cuauhtémoc e Iztapalapa. En otro verificentro de esta última delegación se encontró que no había sistema de citas, por lo que se trabajó conforme a una agenda.
En algunos centros no contestaron la línea telefónica del Centro de Inspección de Vigilancia Ambiental Remota (Civar). Un verificentro de la delegación Miguel Hidalgo no cumplió con la asignación de líneas de verificación. Además se detectaron vehículos que obstruyeron la circulación fuera de los centros.
Entre las acciones realizadas, la Contraloría solicitó apoyo de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para retirar a los coyotes que estaban en los alrededores de los verificentros. Además se levantó el reporte vía telefónica de las líneas que se encontraron fuera de servicio, descompuestas o cerradas. Y se retiraron vehículos que obstruían la circulación.
El ejercicio de control incluyó la aplicación de una encuesta a más de 5 mil personas, de las cuales sólo 38% (mil 989 usuarios) conocía la posibilidad de presentar una queja o denuncia respecto a su trámite.
De acuerdo con la encuesta que llevó a cabo la Contraloría, 87% de los usuarios reportó estar satisfecho con el servicio. En 99% de los centros se verifica que las unidades no tengan multas; en 96% todas las líneas de operación funcionan; 99% cumple con los requisitos establecidos y en lugares visibles para sus servicios y en todos hay cámaras de circuito cerrado.
