El Paseo de la Reforma fue diseñado originalmente con un patrón parecido a los principales bulevares parisinos, en honor a Carlota la Emperatriz en 1870.

Reforma, como se conoce actualmente, atraviesa de forma diagonal la parte Poniente de la Ciudad de México, conectando en todo su largo trazo un abundante paisaje histórico y urbano.

Desde principios de 2001 y bajo el mandato del entonces jefe de gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, se inició la renovación del Paseo con el cambio y mantenimiento del mobiliario urbano, la reforestación y renovación de camellones y glorietas, así como la limpieza de fachadas de construcciones anteriores a la primera mitad del siglo XX.

En entrevista para EL UNIVERSAL, el escritor y periodista Sergio Sarmiento -actualmente Presidente del Consejo de Vigilancia de la Torre 2 de Reforma 222- señala que López Obrador fue el que hizo posible tal reconstrucción.

“Siempre he dicho que Andrés Manuel López Obrador por una parte hizo posible esta reconstrucción del Paseo de la Reforma, fue el que promovió que hubiera nuevas inversiones, que en lugar de que los corporativos se fueran a Santa Fe se vinieran para acá, pero después cuando perdió la elección del 2006 fue el primero que llegó y ocupó el Paseo de la Reforma, digo yo que él fue el creador de este concepto y el que empezó a generar los problemas”, señaló.

De Paseo... a corredor financiero

En la actualidad esta avenida tradicionalmente vista como corredor turístico y de paseo familiar, ahora aloja a varios de los edificios más emblemáticos de un México más moderno, tal como la , la , la y justo el edificio Reforma 222, por mencionar solamente algunos.

Sergio Sarmiento apunta: “Estoy viendo un renacimiento del Paseo de la Reforma por lo menos hasta Insurgentes (...) pero en términos generales estamos viendo una recuperación”.

Esa consolidación del corredor urbano comenzó con los trabajos de mejora del pavimento, iluminación peatonal, ordenamiento y los incentivos fiscales para la inversión inmobiliaria.

Las mencionadas torres dan un nuevo impulso del cual comparten todas un objetivo común: la sustentabilidad de acuerdo a las nuevas tecnologías de sus construcciones.

El complejo multifuncional

Reforma 222 es un complejo de tres torres y de usos mixtos inaugurado en 2007 como parte del programa de desarrollo urbano del Paseo.

El diseño de este proyecto estuvo a cargo del arquitecto mexicano Teodoro González de León, quien ganó un concurso en el que participaron varias de las firmas de arquitectura más importantes del país.

“Fue en su momento el edifico más hermoso del Paseo de la Reforma, ahora ya no luce tanto porque tenemos otro edifico enfrente, en la mera esquina de Insurgentes, y entonces se pierde mucho la belleza física del lugar y del diseño de Teodoro González de León, que sin duda es uno de los grandes arquitectos de nuestro país”, narra Sarmiento.

La obra cuenta con más de cien mil metros cuadrados de construcción que incluyen una torre de oficinas, dos torres de departamentos de lujo con servicio de hotel y un centro comercial con una amplia oferta de tiendas de moda, decoración, restaurantes, área de comida rápida y 11 salas de cine, todo dentro de un amplio pasaje comercial con cubierta de cristal engalanado con fuentes, espejos de agua y un portal que marca la entrada desde el Paseo de la Reforma.

Debido a su ubicación en plena Zona Rosa, con fachadas hacia Reforma y Avenida de los Insurgentes, el complejo es uno de los sitios neurálgicos de la capital.

“Reforma 222 impulsó a los nuevos constructores a no nada más hacer cajas de cristal, sino hacer edificios que tuvieran algo interesante, algo bonito, algo distintivo”.

Sarmiento agrega: "La evolución en Reforma a mí me encanta, creo que es una avenida emblemática (…) realmente es el centro de México”.

Además, el complejo es visto como la solución urbana que marcó la vuelta del Paseo de la Reforma a sus épocas de máximo esplendor, en parte porque opera como una bocanada de aire fresco en esa área que parecía hasta hoy postergada, en pos de inversiones en Polanco y Santa Fe.

Desolados, jardines del Paseo

No todo es miel sobre hojuelas. Existen zonas afectadas en las inmediaciones del Ángel de la Independencia y justo de Reforma 222.

Los que fueran los jardines para presumir se han convertido hoy en terrenos arenosos.

Los jardines de Reforma sufren los estragos de los trabajadores que llegan a sus oficinas, de los visitantes que no utilizan pasos peatonales, de la falta de mantenimiento por parte de las autoridades de la Ciudad de México o de la delegación Cuauhtémoc.

Si bien el mal estado de los jardines es generalizado, se acentúa en las zonas cercanas a las glorietas de la Palma, del Ángel de la Independencia y de la Diana Cazadora.

El sitio más castigado es frente a la plaza comercial Reforma 222, donde la vegetación prácticamente desapareció debido al intenso paso de peatones.

Un lugar de élite

Ejecutivos estadounidenses, asiáticos y europeos han hecho de Paseo de la Reforma su hogar, además de que se ha convertido en uno de los principales destinos turísticos de la ciudad, tanto para nacionales como para extranjeros.

Departamentos ubicados en desarrollos como Reforma 222, administrado por Danhos; Plaza Residences, de GIM Desarrollos; Magenta Reforma y la parte residencial del hotel St. Regis llegan a tener precios de venta que oscilan entre 5 y 18 millones de pesos por departamento.

Las rentas por los inmuebles que miden entre 120 y 338 metros cuadrados, ascienden hasta los 2 mil 900 dólares al mes.

Esto contrasta con los precios de colonias aledañas, tal como la Tabacalera, Juárez, Cuauhtémoc y Anzures, donde los precios promedio oscilan los 3.5 millones de pesos.

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