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david.fuentes@eluniversal.com.mx
Mientras en el recinto de la Asamblea Legislativa Miguel Ángel Mancera entregaba su 4to Informe de Gobierno y aseguraba que la ciudad es amigable para todos, poco más de 2 mil agentes de la Secretaría de Seguridad Pública impidieron el paso a manifestantes que querían llegar al recinto a mostrar su inconformidad.
Integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y de Antorcha Campesina —que llegaron a ser más de 3 mil, la mayoría mujeres y niños— fueron encapsulados cerca de Bellas Artes y al igual que al ciudadano común, no les permitieron el acceso al primer cuadro de la Ciudad.
El objetivo de los inconformes era llegar a la calle Allende y Donceles, más cerca de la Asamblea pues querían gritar consignas a Mancera.
Esto provocó que cientos de policías rompieran sus filas e impidieran su paso a la altura de Allende y Eje Central, sin que hubiera conatos de bronca ni nada, los policías les explicaron que no los iban a dejar pasar.
Los paseantes, turistas y ciudadanos que querían hacer compras, también fueron relegados. Desde las 9:00 horas y hasta las 14:00 horas del sábado, nadie cruzó sin permiso calles aledañas al recinto.
“Nosotros qué culpa tenemos, ni sabíamos que era el informe de Mancera, sólo queremos llegar al museo, al niño le encargaron un trabajo y ahora resulta que ni si quiera podemos pasar”, dijo Raúl Carmona, quien no pudo llegar con su familia al Museo de la Tortura y Pena Capital.
“Sé que son policías, pero creo que no deben impedir el paso de los ciudadanos. Si hay gente que se quiere manifestar, que los dejen; Mancera esta ahí bien resguardado y no sabe lo que pasa aquí afuera o sí lo sabe y no hace nada, que es peor. Nosotros sólo queremos caminar tranquilos y hacer nuestra actividad diaria”, comentó Martha Robledo, ama de casa quien tenía que hacer compras por la zona blindada por las autoridades.
Otro sector afectado fue el comercio, pues permanecieron cerrados hasta las 16:00 horas, lo que aseguran afecta el primer turno pues nadie llegó a desayunar como tradicionalmente sucede los fines de semana.
“Todo esto nos afecta. Si no es un bloqueo, es una marcha, una protesta o lo que sea y ahora hasta el mismo Jefe de Gobierno hace esto; nadie de los meseros sacó lo del día.
“En todo este corredor la gente gusta de venir a desayunar los fines de semana, pero se encontraron con esta sorpresa. Abrimos como hasta las cuatro de la tarde, es un turno perdido para los meseros, pero ni modo. No sé por qué las autoridades tienen miedo de escuchar a la gente”, comentó Ramón Trujillo, jefe de meseros del restaurante Los Girasoles.
Al término del informe las calles fueron abiertas al tránsito.
