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El Zoológico de Guadalajara debía pagar un millón de pesos en especie para la remodelación de albergues en el Zoológico de Chapultepec por el préstamo del gorila Bantú —que no ocurrió por el deceso del primate— para fines reproductivos.
Autoridades del Zoológico de Guadalajara confirmaron a EL UNIVERSAL que el organismo descentralizado pagaría dicha cantidad en materiales como madera, instalación de servicios eléctricos o herrería para los albergues en Chapultepec.
De acuerdo con el convenio de buena fe celebrado entre ambas partes, el Zoológico de Guadalajara se haría cargo de la totalidad de los gastos de Bantú durante el año que pasaría en ese lugar, por lo que incluía su cuidado y tratamiento médico veterinario, nutrición, así como los procedimientos de manejo de salud y bienestar.
No obstante, la propiedad legal del ejemplar macho sería siempre del Gobierno de la Ciudad de México.
Para trasladar a Bantú, el gobierno capitalino debía incluir una póliza de aseguramiento del ejemplar durante su estancia en Guadalajara. Incluso el gobierno de dicha entidad se haría cargo del traslado, alimentación y hospedaje del cuidador del gorila durante dos meses.
El documento que, fue entregado a esta casa editorial vía transparencia, establece que, en caso haber éxito reproductivo, las crías permanecerían seis años en el Zoológico de Guadalajara, pues es el tiempo en el que deben pasar con la madre. Posteriormente, la primera cría sería asignada al gobierno de la Ciudad de México y la segunda al de Guadalajara.
Además establece que ambas partes harían un monitoreo reproductivo del macho y las hembras Chencha y Faustina. Incluso se consideró la reproducción vía inseminación artificial. “De ser necesario hacer recolección de semen del macho de Gorila de Tierras Bajas de nombre Bantú, esta deberá hacerse previo acuerdo entre las partes. El semen obtenido será propiedad de la Sedema (Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México)”.
El convenio está fechado el jueves 30 de junio de 2016, una semana antes de la muerte del gorila. El documento está firmado por la secretaria de Medio Ambiente, Tanya Müller, y el director del zoológico de Guadalajara, Felipe Rodríguez Herrejón.
Por la muerte de Bantú, ambos zoológicos informaron que el convenio quedaba sin efecto debido a que el ejemplar falleció dentro de las instalaciones de Chapultepec. Por ello, el gobierno de Guadalajara se deslindó de cualquier responsabilidad.
