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El Gobierno de la Ciudad de México no va a regalar a nadie los 30 mil metros cuadrados de la zona de Chapultepec donde se levantará un complejo inmobiliario, además de que todos los trámites se realizan conforme a derecho, afirmó el secretario de Finanzas, Édgar Amador.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el funcionario explicó que la concesión del terreno es una figura que se ha utilizado durante muchos años en la administración capitalina, “tal como sucede con el Metrobús, la Central de Abasto, cuyo permiso de operación al fideicomiso es por 99 años, también está el paradero del metro El Rosario. Insisto, es una figura que se ha venido usando en los últimos 50 o 60 años”.
Afirmó lo anterior luego de que se diera a conocer que el Gobierno de la CDMX cedió el predio de Chapultepec, cuyo valor comercial se estima en 390 millones de dólares, además de que algunos diputados denunciaron inconsistencias en el proyecto, como cambios de uso de suelo y desincorporación del predio del Bosque de Chapultepec, principalmente.
Sobre los beneficios que traerá esta obra, Édgar Amador precisó que durante los 44 años que esté operando el complejo, de cada 100 pesos que se generen de ganancia, ocho serán para la capital, además de que se podrán cobrar más impuestos.
“Dentro del convenio firmado con la empresa Desarrollo Urbanístico Chapultepec se estableció que la construcción de los edificios no iniciará hasta que se terminen los paraderos en Chapultepec y esas obras tardarán alrededor de 20 meses”, precisó.
Dentro de las obras está la construcción de dos túneles bajo la calle de Lieja. Dijo que en los paraderos se estima que den servicio entre 200 y 250 mil personas a diario. “En el caso del paradero sur, se estima que éstas concluyan en alrededor de 12 meses y en el caso de los dos túneles y el otro paradero se tardarán cerca de 20 meses”, precisó el secretario de Finanzas.
La remodelación de los paraderos, así como los túneles en Lieja tendrán un costo de unos 500 millones de pesos, comentó el funcionario.
El secretario de Finanzas dijo que una vez que concluya la concesión de 44 años, todos los edificios, las oficinas, el centro comercial y el hotel que ahí se levantarán pasarán a ser propiedad del Gobierno de la Ciudad.
Cuestionado sobre las modificaciones de uso de suelo que se realizaron que permiten levantar un edificio de 41 niveles, dijo desconocer la forma en que se dieron porque es un tema que le compete a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda; “pero lo que sí te puedo asegurar es que todo lo que se ha realizado está apegado a derecho y no hay nada fuera de la norma”.
