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La asociación Pro Fauna Silvestre Animalis denunció que el gorila Bantú tenía sobrepeso y que estaba a punto de padecer diabetes al momento de su muerte cuando iba a ser trasladado al zoológico de Guadalajara.
Lo anterior fue confirmado por trabajadores del Zoológico de Chapultepec, quienes afirmaron que los problemas de salud del gorila fueron reportados ante las autoridades de zoológico antes de su muerte.
De acuerdo con los documentos que presentó la asociación civil, supuestamente Bantú presentó un nivel de creatinina de 2.1, cuando el límite es 1.40. La creatinina alta puede indicar la existencia de un problema de riñón.
“Hay imágenes de los últimos análisis realizados a Bantú donde presenta sobrepeso y estaba a punto de padecer diabetes, además de enfermedad renal. Ya que presenta niveles altos de colesterol, transaminasa glutamico, creatinina”, aseguró la asociación que hizo la denuncia vía Facebook.
Trabajadores del zoológico de Chapultepec confirmaron lo anterior y abundaron que, previo a su traslado, el gorila Bantú sufrió de dolor abdominal.
Destacaron que el animal pesaba 250 kilos y el objetivo era bajarlo a 180. Al momento de su muerte, Bantú reportó un peso de 220 kilos. De acuerdo con la presidenta de la asociación Proyecto Gran Simio, Paulina Bermúdez, los gorilas en cautiverio suelen reportar sobrepeso por su inactividad física.
“No se mueven. Lo único que hacen para entretenerse es comer y como les dan mucho alimento suben de peso”, dijo la chica, quien también trabajó en el zoológico de Chapultepec.
Asimismo informaron que la madre de Bantú, Mahari sufrió de colesterol alto y diabetes, enfermedad que puede ser transmitida genéticamente.
