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La ex directora del Zoológico de Chapultepec, María Elena Hoyo, lamentó que las autoridades ambientales capitalinas no cuidaran la necropsia del gorila Bantú, a fin de conservar en el Museo de Historia Natural al último gorila con linaje.
En entrevista, destacó que Bantú era el único gorila con linaje e historia que tenía el país, porque era un simio genéticamente puro, pues su padre fue capturado en África.
“Su antecedente de estirpe lo hace único, porque fue el único bebé que nació de un padre todavía capturado en África, genéticamente puro, igual que él, yo creo que tenía una valía, no solamente como especie, sino como individuo, muy importante genéticamente”, enfatizó.
También señaló que aunque la necropsia no sólo era indispensable, sino obligada, sobre todo cuando se desconoce lo que le ocasionó el paro cardiorespiratoio a Bantú, el problema fue la forma en que se práctico, desmembrando al primate y sin la presencia de otros expertos.
“Si tenías que diseccionar a la mitad y tenías que desmembrarlo, tenías que quitarle la cabeza y todo, pues haberlo hecho con formas, incluso por la conservación del animal; la conservación del animal era necesaria, por historia, por especie, por linaje, entonces haber mandado su esqueleto, su cuerpo al museo de Historia Natural hubiera”, dijo.
Agregó que si se hubiera cuidado la forma de practicarle la necropsia, se podía haber reconstruido al animal, “pero de acuerdo a las declaraciones que hizo la secretaria (del Medio Ambiente capitalina) sobre el procedimiento que se siguió, así era como pretendían o incinerarlo o enterrarlo, lo que quiere decir que no había intención de reconstuirlo”.
Según María Elena Hoyo, cuando autoridades ambientales federales intervinieron, encontraron el cuerpo de Bantú ya hecho pedazos en bolsas, además de que consideró que en el procedimiento de la necropsia debió haber intervenido gente ajena al zoológico.
También pidió que “se haga una investigación honesta, puntual, sin buscar culpables, sino causas y las causas darán a los culpables, o sea, quiero que sea al revés”.
“Insisto que debe ser al revés, pienso que debe primero indagarse muy bien, todo lo que rodeó todo ese movimiento, no sólo una negligencia profesional, sino todo el manejo técnico y después de ello ir encausando los responsables de cada parte”, subrayó.
Aunque se sumó a las voces que piden terminar con el concepto de zoológicos urbanos y se hagan santuarios o reservas para tener a los animales en otros espacios, destacó que el Zoológico de Chapultepec se encuentra en una situación desastrosa.
“Yo no había vuelto en 17 años, volví hace un año por la muerte de Jambi y encontré una situación desastrosa, la documenté, la reporté con la maestra Tanya (Müller), me pareció que era hasta ofensivo haberle invertido tanto dinero para que estuviera sin hidrantes, extintores, sin tapetes sanitarios, con toda la herrería oxidada, con las paredes humedecidas, es decir había un absoluta falta de mantenimiento”, puntualizó.
jram
