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A partir de hoy o a más tardar el lunes, los gobiernos del Estado de México y de la capital del país están obligados a publicar en sus gacetas locales el nuevo Plan de Contingencias.
Las entidades no deben mover los niveles de activación, pues no se puede ser “regresivos”, y habrá una fase de alerta para proteger la salud de la población vulnerable, afirmó Martín Gutiérrez Lacayo, coordinador ejecutivo de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), quien no precisó a cuántos puntos se decretarán las medidas preventivas.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Lacayo comentó que la CAMe lleva más de un mes trabajando en la integración de este nuevo plan en el que han recibido las propuestas de su consejo asesor; recordó que el Plan de Contingencias para la temporada seca cálida terminó su vigencia ayer.
“No vamos a mover los niveles de activación, no podemos ser regresivos, nos ha pedido el consejo asesor que tengamos un fase de alerta a la ciudadanía para efecto de protección de grupos vulnerables, no sabemos si le vamos a seguir llamando precontingencia o no, ni a qué nivel. Pero lo importante es que los niveles de activación van a ser arriba de 150 [para la Fase 1] y arriba de 200 para Fase 2”, explicó.
El coordinador Ejecutivo de la Megalópolis destacó que las 168 medidas para mejorar la calidad del aire a corto, mediano y largo plazos ya fueron entregadas a la CAMe, estimó que en dos semanas el jefe de Gobierno capitalino, los seis gobernadores de la zona megalopolitana, así como el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Rafael Pacchiano Alamán, podrían reunirse para discutir el tema.
Al hacer un balance del fin de la temporada de ozono, dio a conocer que las acciones implementadas, como las restricciones vehiculares, sí dieron resultado, ya que cuando se declaraba la Fase 1 de Contingencia Ambiental, se retiraba 40% del parque vehicular, con lo que al siguiente día se registraba una disminución de las concentraciones de ozono, las cuales oscilaron entre 18% y 37%.
“El nivel mas alto fue de 196, en mayo, y fue asociado no sólo a estas condiciones de estabilidad, sino a la presencia de una serie de incendios en las zonas periféricas del Valle de México que generaron contaminantes, también precursores de ozono, tuvimos un promedio en casos extremos en picos de ozono de 154 puntos”, expuso.
