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Especialistas aseguraron que las personas que padecen enfermedades pulmonares, crónicas y asma son el grupo de la población que puede tener problemas de salud con los altos niveles de contaminación que hay en el Valle de México.
Sin embargo, señalaron que los habitantes de las 16 delegaciones y 18 municipios conurbados han vivido desde hace muchos años con la polución, incluso, hace 15 años, los niveles fueron más altos.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Justino Regalado Pineda, subdirector de Atención Médica de Neumología del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), informó que la mala calidad del aire sumada a los intensos rayos del sol han provocado una mayor demanda de atención médica en las clínicas y unidades familiares de salud.
“La gente está acudiendo [al primer nivel de salud] porque tienen irritación de ojos, tos, estornudos y dolores de cabeza, son casos leves, pero que evidencia que la contaminación está alta”, comentó.
Afirmó que los altos niveles de contaminación sí afectan la salud de las personas, pero principalmente de aquellas que tienen enfermedades crónicas o respiratorias.
Consideró que los capitalinos han desarrollado ciertos mecanismos adaptativos a la contaminación debido que el problema no es de ahorita, sino de muchos años atrás, desde que se presentan las altas concentraciones de contaminantes.
Por ello, aseguró, no se tendrán mayores problemas de salud, salvo de aquellos que son más susceptibles a los contaminantes y que tienen padecimientos como asma, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), entre otras.
El experto consideró que al tener más de 190 puntos del Índice Metropolitano de la Calidad del Aire (Imeca) “estamos por arriba de los niveles permitidos en promedio de 24 horas para la mayoría de contaminantes, lo que implica para las personas una mayor exposición de partículas suspendidas ultrafinas”.
“El ozono se convierte en un potente irritante del aparato respiratorio, de las mucosas que provoca inflamación de las conjuntivas, irritación de nariz, garganta y tráquea y en personas susceptibles con asma o con Epoc, les puede causar más problemas respiratorios”, expuso.
Recomendó que los niños muy pequeños, los adultos mayores y los que tienen alguna enfermedad asociada no deben exponerse a ambientes abiertos cuando los niveles de contaminación están muy elevados.
“Precisamente porque estos grupos están más en riesgo de agravar sus males debido a los altos niveles de contaminación”, consideró.
Malakías López Cervantes, vocero del Comité Técnico de Vigilancia sobre la Contaminación Atmosférica de la Ciudad de México, dijo que si se alcanzan los 200 puntos Imeca es necesario extremar precauciones, sobre todo en personas que ya presentan problemas pulmonares y asma.
Además de que las personas que hayan tenido un infarto o estén en tratamiento de quimioterapia están en riesgo, porque la irritación que les genera la contaminación puede provocarles afectaciones.
Dijo que las personas que se exponen a altos niveles de smog por tiempo prolongado, pueden tener problemas en su capacidad respiratoria.