Más Información
metropoli@eluniversal.com.mx
El Hoy No Circula ha traído consecuencias económicas para ciertos grupos de la población. Comerciantes son los más afectados, mientras que para particulares las pérdidas diarias no son tan graves.
En un sondeo realizado por este diario en los paraderos de Pantitlán y Chapultepec, usuarios de transporte afectados por el programa señalaron que al dejar su auto gastan menos dinero; sin embargo, aseguran que tienen pérdidas que no son sólo de carácter económico.
Comodidad y seguridad reconocieron los usuarios como motivo para no dejar su automóvil, pues hay quienes gastan 600 pesos en gasolina a la semana, es decir, 120 pesos diarios laborando cinco días, mientras que utilizando camiones y el Metro el gasto oscila entre 60 y 70 pesos.
“Yo voy del Metro Aeropuerto, que es donde vivo, a La Raza, donde trabajo, y gasto 500 pesos de gasolina, que es lo que le pongo cada domingo. Si no tuviera carro gastaría 4 pesos en un camión para llegar a Aeropuerto y 5 pesos para entrar al Metro porque a mi empleo llego caminando. De regreso es lo mismo, entonces gastaría 20 pesos diarios en pasaje, pero no viajo tan cómodo como en mi carro”, dijo Ulises Vázquez.
Para Carolina Hernández el gasto de dejar su carro sí es más alto, pues vive cerca del Metro Ciudad Deportiva y trabaja a 10 minutos de la estación Cuauhtémoc; sin embargo, como ha sido víctima de agresión sexual en varias ocasiones, prefiere tomar taxi para llegar a su empleo.
“El taxi me cobra 80 pesos y si los divido, de gasolina son como 15 pesos más lo que pago al dejar mi carro. Lo compré para ir más cómoda y segura, me evito que me molesten o que me roben. A mí sí me ha afectado dejar el coche, pero tampoco tengo dinero para pagar una multa”, dijo.
Según un estudio del Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México, 33% de quienes viven en la Ciudad de México gastan al día entre 21 y 50 pesos para trasladarse; 21%, entre 51 y 100 pesos; 18% invierte más de 100 pesos en transporte.
Usuarios entrevistados dijeron que el principal problema del gasto económico, energético y emocional es que las viviendas están muy alejadas de las zonas de trabajo; a esto se le suma la inseguridad que se vive en el transporte masivo; el mal desempeño del transporte público y el que los horarios laborales en general sean los mismos, es decir, entre las 06:00 y las 09:00 horas.
En tanto, quienes han notado una afectación directa son los que dependen de un vehículo para laborar, como los mensajeros y comerciantes, quienes han disminuido su capacidad de trabajo o alquilar un auto para no quedarse sin percibir.
“Yo tengo una papelería que surto los martes y hoy descansa mi coche. Esto me afecta porque es el único día que lo uso y ahora debo pagar 200 pesos de taxi para cargar mi mercancía”, dijo la señora Claudia Salas.
