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Los gritos, golpes y humillación es el lazo que ha unido las historias de por lo menos 12 mil mujeres de la Ciudad de México que en el último año han sido atendidas, por primera vez, en la Red de Unidades de Atención y Prevención de la Violencia Familiar (Unavi) de la Secretaría de Desarrollo Social capitalina.
De acuerdo con la dependencia los insultos, chantajes, jaloneos, golpes, destrucción de documentos y objetos personales, obligar a mantener relaciones sexuales y control de ingresos, están tipificados en la capital del país como delito.
Para atacar este problema la Unavi ofrece atención sicológica, jurídica y reinserción social por medio de empleo para erradicar la violencia familiar y empoderar a las mujeres.
“El tema de atención y lucha en contra de la violencia hacía las mujeres en la Ciudad de México se remonta 20 años atrás y lo que se ha descubierto es que cada vez la violencia tiene mayores formas de expresarse como es la violencia patrimonial o condicionar a la mujer con el gasto, además de la violencia sexual entre parejas”, explicó José Ramón Amieva, secretario de Desarrollo Social de la CDMX.
Datos de la secretaría arrojan que durante 2015 se otorgaron 71 mil 662 servicios a mujeres de entre 21 y 30 años de edad en lo que destacan la atención jurídica, sicológica y de trabajo social.
Ramón Amieva detalló que el gobierno de la Ciudad de México debe dotar de herramientas para que ellas puedan realizar un trabajo bien remunerado y de esta manera percibir un sueldo que les permita tener una nueva vida, lejos de la violencia.
“Hay que terminar con la normalización de la violencia. Tenemos que decir que no sólo sirve que denuncien, no sólo es el castigo de la persona quien violentó; se trata de que tú como mujer superes y te empoderes obteniendo un trabajo”, aclaró el funcionario.
De las 16 unidades de Atención y Prevención de la Violencia Familiar que se encuentran ubicadas en cada delegación de la capital, Iztapalapa es la que registra el mayor número de atención, por primera vez, a mil 562 mujeres, le sigue Xochimilco con 694 personas, Iztacalco 578, Tláhuac 550 y Coyoacán 531.
Para Ramón Amieva, la atención sicológica y monetaria no basta para detener la violencia contra la mujer, por esa razón hace un llamado a erradicar el machismo e incluso la forma en que algunos servidores públicos atienden las denuncias.
“Nosotros como autoridades, la obligación que tenemos cuando conocemos cualquier tipo de delito es llegar hasta el final en la investigación. El que nosotros pidamos que alguien se desista, estaríamos incurriendo en un delito como servidores públicos” señaló.
Reinserción social. En 2008 se creó el seguro contra la violencia familiar que consiste en apoyar económicamente a la mujeres durante un año para que logren tener las condiciones económicas básicas y se independicen.
En lo que va del año se han entregado 206 tarjetas de éste seguro que tiene programado beneficiar a 600 mujeres durante 2016.
La reinserción social también tiene como objetivo capacitar a la mujer en oficios como electricidad, asistencia familiar y de salud, diseño gráfico, administración y mantenimiento de equipo de cómputo. Otra opción son los cursos que se imparten en los Centros de Capacitación para el Trabajo Industrial (Cecati).
Desde 2008 a la fecha cerca de 4 mil mujeres han tomado cursos y recibido mil 500 pesos mensuales durante un año. Éste seguro contempla beneficiar a 2 mil mujeres por año.