Más Información
Desde hace dos meses, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro inició los trabajos de mantenimiento y reparación del cajón (donde están las vías por las cuales circulan los trenes) de la Línea A del Metro, en nueve de sus 10 estaciones que abarcan de Pantitlán a La Paz.
Las labores se efectúan por las noches sin afectar el servicio a los usuarios. De acuerdo con el STC, los trabajos van desde la estación Agrícola Oriental a la terminal La Paz, donde hay hundimientos que afectan a las vías y por ello es que los trenes circulan a velocidad baja.
Esta es la quinta ocasión que se le da mantenimiento mayor a la Línea A del Metro, porque hay asentamientos diferenciales a lo largo de calzada Ignacio Zaragoza. En 2015 se invertirán 101 millones 370 mil 675 pesos, dinero que proviene del aumento en la tarifa, y la empresa que obtuvo el contrato es Consultoría Metropolitana de Ingeniería SA de CV.
En un diagnóstico del Metro de 2014, se establece que hay daños estructurales en el cajón, socavones a lo largo del trazo, deficiencia del balasto (piedras debajo de las vías) y hasta la detección de nuevas fallas en el tramo de Pantitlán a Guelatao, publicó EL UNIVERSAL.
Por ello, los trabajos que actualmente se realizan son la reparación de juntas constructivas, restitución de placas tapajuntas y la reconstrucción total del cajón en las interestaciones de Guelatao a Santa Marta.
Hasta el pasado 17 de mayo, había un avance de 30% en la reparación de juntas constructivas y de expansión. Esta fase de la obra concluirá en octubre.
Para realizar estos trabajos, el STC Metro firmó un convenio de colaboración con el Instituto de Ingeniería de la UNAM en 2013, para elaborar un estudio que analizará el comportamiento de la Línea A ante las características del suelo.
Ahí se especifica que los daños presentados en las estructuras de la línea se deben a una combinación de diferentes factores, entre ellos: hundimiento regional de la zona, ocasionado por la extracción de agua ubicada en los estratos profundos; así como por la variedad de materiales en el suelo, y las grietas en el terreno que en algunas zonas atraviesan el cajón del Metro.
En la historia de la Línea A se ha realizado en cuatro ocasiones la rehabilitación del cajón estructural, afectado por hundimientos diferenciales, y la reconstrucción de juntas de expansión y construcción. La primera intervención se efectuó en 2002, a cargo de Covitur.
En 2009 se llevaron a cabo trabajos de mantenimiento, un año después se atendieron otras zonas de la Línea A y en 2012 se volvieron a realizar trabajos. El fenómeno de hundimientos diferenciales es cíclico y por ello se efectúa el monitoreo.
