- Deben ser artesanales, es decir, que la cerveza debe producirse con materiales de alta calidad y ser 100% malta.
- También deben ser independientes, no pertenecer a las empresas dominantes del mercado en más de un 25%.
- Y por último, ser mexicanas.
La próxima ocasión que pidas una cerveza en algún bar o restaurante, no te olvides de buscar el sello y así apoyar a estas empresas.