La sobreexplotación del agave silvestre para la producción de mezcal, la falta de sustentabilidad en el poda y la siembra de esta planta, así como la ausencia de programas sobre su adecuado manejo, han ocasionado que el 50% de las variedades de esta planta que existen en Oaxaca, se encuentren en peligro de extinción. Iván Saldaña, doctor en botánica y especialista en agave y socio fundador de la casa productora de mezcal Montelobos, señala que uno de los grandes problemas de la industria es el abuso que se ha cometido contra las variedades silvestres. “Hay dos tipos de maguey, el cultivado y el silvestre, magueyes que han crecido sin la mano del hombre y que han tardado entre 12 y 35 años en crecer, y que no pertenecen a alguien”, indica Saldaña. Destaca que ante la sobreexplotación de la planta, algunas marcas de mezcal han comenzado a sembrar sus magueyes para explotación, pero no es suficiente.
“¿Cómo vas a reemplazar un maguey que pesa 120 kilos con cinco magueyes de 120 gramos? Un maguey que es capaz de producir hijuelos hasta los 20 años, entonces sí tenemos retos: ¿Qué va a pasar con el maguey? En especial la variedad silvestre, que es el más amenazado.”El productor señala que la única manera de hacer mezcal con maguey silvestre de forma sustentable, es la siguiente: tomar un cerro donde haya agaves de este tipo, contar los agaves y observar sus tamaños para tratar de determinar sus edades y capacidad reproductiva, esto con el fin de averiguar cuántos nuevos individuos pueden reproducirse a partir de los que ya están ahí.
“Hoy las grandes marcas mezcaleras se acercan al pequeño productor, demandando un producto como el mezcal tobalá, petición que el mezcalero responde con la tala indiscriminada. Mientras las marcas no se involucren en el proceso de producción y no tomen responsabilidad con la tierra, se estará haciendo un gran daño al medio ambiente”, indica. Aclara también que otro de los problemas es el mezcal de autoconsumo, el cual se elabora como un producto ritual y que muchas veces supera la demanda que se tiene de este mezcal.
Saldaña explica que cuando concibió el nacimiento de mezcal Montelobos, lo hizo con la conciencia de hacer un producto de calidad, orgánico y sustentable con un gran respeto al medio ambiente, un proyecto que ha logrado materializar con la colaboración del artesano oaxaqueño Abel López Mateos, quinta generación de palenquero. Afirma que Montelobos busca transformar el mejor agave espadín orgánico y certificado en un producto que brille por su calidad, a través de métodos artesanales tradicionales para obtener una bebida de balance perfecto y complejo.