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1. No compre almuerzos preempacados o precocidos. Prepare usted mismo los almuerzos que más le gustan a sus hijos.
2. La leche es una buena fuente de calcio, pero también contiene grasas. Si su hijo tiene obesidad o sobrepeso utilice leche descremada o semidescremada.
3.Al preparar sándwiches o tortas, utilice quesos que sean bajos en grasa o sin grasa.
4. Cambie las carnes como jamón o salami por las mismas bajas en grasa o por pechuga de pollo o pavo.
5. Incluya siempre una fruta en la lonchera. Compre diferentes frutas todas las semanas para que el niño aprenda los diferentes sabores. Pueden ser frescas o en su propio jugo. También puede poner un yogur para que mojen las frutas en él.
6. Incluya vegetales en los sándwiches o emparedados. Lechuga, pepinos, jitomates, pimientos son buenas opciones.
7. Sustituya las harinas de los panes y tortillas por harinas integrales.
8. Limite el consumo de galletitas y dulces. Aun cuando le ponga este tipo de productos en sus versiones de bajas calorías y grasas, estos pueden llegar a suplir el espacio que ocuparían las frutas y los vegetales.
9. Ponga papas asadas o cereales integrales en lugar de chucherías fritas en grasas o aceites.
10.Cuando se trate de jugos naturales, incluya los que sean jugo de fruta cien por ciento y no fracciones.
Fuente: Retomado del Libro Diabetes tipo 2 en niños. Alternativas de prevención, editado por la FES Iztacala y la UNAM.
