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Toma nota. Se cree que los niños, por estar en etapa de crecimiento, deben —y pueden— comer de más. Tristemente, para nuestra sociedad, un niño llenito es un niño sano y fuerte, pero casi una cuarta parte de la población infantil México presenta kilos de más. El sobrepeso y la obesidad constituyen graves problemas relacionales con ansiedad, depresión y menos desempeño escolar en comparación niños de peso normal.
¿Qué la provoca? La obesidad infantil es multifactorial y la causa fundamental es el desequilibrio entre lo que el niño come y lo que gasta a través de actividad física. Toma en cuenta que:
- Los niños no deben “estar a dieta”; deben aprender a comer.
- La urbanización y el poco tiempo para cocinar promueven malos hábitos de consumo en la población.
- Existe mayor prevalencia de sobrepeso y obesidad en localidades urbanas que en las rurales (34.9 en contra de 29 por ciento). Así, el aumento del sobrepeso y la obesidad en los niños es atribuible a diversos factores, entre ellos:
Sedentarismo
Las condiciones de vida de hoy hacen que los niños abandonen la actividad física para pasar su tiempo frente a una pantalla. La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja como mínimo realizar 60 minutos diarios en actividad física de intensidad moderada a vigorosa que, además de hacer deporte, incluye juegos, desplazamientos, actividades recreativas, educación física o paseos familiares. Necesitamos promover hábitos alimentarios positivos desde que el niño nace. Los niños no deben someterse a dietas de adelgazamiento a menos que presenten un grado de obesidad extremo que ponga en riesgo su salud, y el médico es la única persona capacitada para prescribirla. ¡Ojo! Los alimentos no son premios ni castigos.
Una máxima en la nutrición infantil es que los padres decidan “qué comer” y los niños “cuánto comer”.
Menor acceso a verduras y frutas
Para fomentar un estilo de vida saludable y prevenir la ganancia excesiva de peso corporal, la OMS recomienda que se establezca el hábito de consumir 400 gramos diarios de verduras y frutas (alrededor de cinco porciones).
Abuso de alimentos y bebidas con alto aporte de azúcar
Se tiene la errónea idea de que solo lo dulce tiene azúcar y no es así. Son tantos los alimentos que tienen azúcar añadida que sería difícil contar la que se consume en un solo día. La OMS sugiere reducir la ingesta de azúcares añadidos a menos del cinco por ciento de la ingesta calórica total, lo que equivale —aproximadamente — a cuatro cucharaditas cafeteras de azúcar o 20 gramos.
Disminución de la lactancia materna
Los niños amamantados tienen menor riesgo de sobrepeso, obesidad y diabetes tipo 2. La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses. De acuerdo al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en México, sólo 14.4 por ciento cumple con esta recomendación, lo que coloca al país en el último lugar de Latinoamérica en este rubro.