Su aroma a mantequilla, azúcar, huevo, masa y especias invaden los hogares cuando se hornean. Su sabor dulce y su textura crujiente, las vuelve perfectas para acompañar el ponche nocturno, que se toma mientras se espera la llegada de la Navidad. Y sus formas y decorados son tan variados, que las convierten en el detalle perfecto para decorar la mesa, o bien, como un delicioso presente para los seres queridos.
Las galletas son esos bocados dulces y pellizcables que, a pesar de no ser una tradición mexicana, se han vuelto un clásico navideño. Se han adoptado de las tradiciones anglosajonas; sin embargo, según el Larousse de Los Postres, las galletas son una herencia de la repostería inglesa que se basa en tener bocados sencillos que acompañen la hora del té. Las más comunes son: las galletas de mantequilla o pastisetas, y las glaseadas o decoradas con fondant. Actualmente, cada una de ellas tienen versiones distintas de decorados e ingredientes complementarios. Te recomendamos estas galletas, cortesía de Maricú.
Galletas de jengibre
Se piensa que colgarlas en el árbol traerá abundancia en el nuevo ciclo. Cierto o no, las galletas de jengibre no pueden faltar durante esta temporada. Su popularidad se debe al cuento estadounidense "El hombrecillo de jengibre", publicado en 1875. Sin embargo, su origen se encuentra en las cocinas inglesas, holandesas y alemanas, principalmente. Son hechas con una pasta dura de harina, jengibre, miel y especias (vainilla, canela, nuez moscada y clavo). Su sabor es poco dulce y se decoran con fondant o betún.
Pastisetas o pastas
Conocidas también como galletas de mantequilla, las pastas son hechas a base de mantequilla acremada y saborizadas con esencia de vainilla. Su textura es húmeda y blanda y suelen estar hechas en forma de estrella porque para los cristianos representaba la estrella de Belén. Actualmente, la mezcla de harina, mantequilla y huevo, se complementa con nuez pecana o almendras molidas que se mezcla con los ingredientes base. La forma de estrella se ha reducido a formas geométricas; como cuadrados y círculos.
Spéculoos
Las especias son la base de estas galletas. Están hechas con canela, nuez moscada, clavo, jengibre y cardamomo, que se mezclan con harina, mantequilla y levadura. Son tradicionales en los mercados navideños que se instalan en las calles belgas y holandesas. Además, su valor decembrino radica en que en ellas se plasman imágenes de las leyendas navideñas. La tradición es colocarlas en canastas para que funcionen como centros de mesa para decorar y simbolizar abundancia.
De fondant
A diferencia de las anteriores, esta es una tendencia moderna. Surge a finales de los años noventas como parte de una búsqueda de personalizar los alimentos. Su base es una galleta hecha con mantequilla, harina, huevo y azúcar que se corta con moldes de figuras y se decoran con una pasta blanca hecha de azúcar glass y pintada con colorantes vegetales, conocida como fondant. Las figuras varían, pero las más comunes son las clásicas navideñas: muñecos de nieve, árboles de navidad, Santas, y bastones navideños.
Galleta de fruitcake
Hacer galletas de fruitcakees una forma de incluir uno de los postres más emblemáticos de esta temporada en los festines. Originalmente el fruitcake es una tradición británica, pero Estados Unidos lo volvió popular después de modificar la receta, envinando el pan con brandy. Esta hecho a base de acitrón, frutos secos, dátiles y especias, como clavo de olor, canela, nuez moscada y pimienta dulce que se maceran o envinan con brandy. En el caso de las galletas, la única regla es incluir los ingredientes base del pan y tratar de hacerlas un poco grandes para que tengan la misma textura del panqué.