Este año nos ha dejado grandes lecciones para la vida en democracia del planeta. Por ejemplo, en estos meses América dejó de tener mujeres presidentas, al tiempo que en Francia el presidente Macrón le dio un revés a la extrema derecha en las urnas. En Alemania Angela Merkel fue reelecta para un cuarto período.
En América el hecho más notorio, más allá de Venezuela, fue la decisión del Tribunal Constitucional de Bolivia que aprobó que el presidente Evo Morales se postule a un cuarto mandato, pese a que está prohibido en la Constitución.
Habrá que estar pendientes si las elecciones que hoy se celebran en Cataluña contribuyen a restaurar el tejido social, fracturado después del controvertido referéndum independentista.
2018 traerá nuevos retos, pues alrededor de 930 millones de personas en el mundo estamos convocadas a las urnas. Podemos decidir el rumbo de nuestras naciones.
Destacan las elecciones de Rusia, donde el presidente Putin anunció su intención de reelegirse. De ganar, gobernaría hasta 2024, gracias a una reforma constitucional que establece un mandato de seis años.
Además, Italia elegirá a la totalidad de su Parlamento. La nueva Ley establece un sistema electoral mixto (principios mayoritarios y proporcional) que favorecerá la formación de amplias coaliciones para gobernar. Además, Suecia elegirá a la totalidad de su Parlamento. En ambos casos está en juego el eventual crecimiento de los nacionalismos populistas en Europa. Asia y África también irán a las urnas. Destacan los casos de Tailandia y Camboya donde la violencia y represión generan un clima poco favorable para el desarrollo de elecciones. En aquellas naciones está en juego la permanencia de sus gobiernos cuasi dictatoriales.
América es, sin duda, el principal atractivo electoral, ya que estamos por votar más de 530 millones de ciudadanos, destacando los casos de México y Brasil. Si bien Venezuela también elegirá a su Presidente, en una elección que ni si quiera tiene fecha clara, todo indica que será lo antes posible, hay expectativas bajas de que las elecciones tengan la integridad necesaria para posibilitar un cambio de régimen.
La situación brasileña es compleja. No hay certeza de quiénes serán los candidatos o, incluso, si el favorito estará o no en prisión (Lula Da Silva, según las encuestas). Es un proceso abierto rodeado de escándalos de corrupción, crisis económica y polarización política, donde el presidente Temer no buscará la reelección.
Por su parte, Estados Unidos elige su Cámara de Representantes y a un tercio del Senado. Es, en buena medida, el momento de evaluar y definir si hay refrendo o rechazo al presidente Trump. De ahí la importancia de que en los momios se registren amplias preferencias en favor de los demócratas.
Ahora bien, en México se eligen más de 3 mil 400 cargos. Destaca, por supuesto, la elección presidencial. Ya hay tres precandidatos postulados por los partidos. Además, hay 48 candidatas/os sin partido buscando el apoyo a través de nuevas tecnologías.
Respecto a los mecanismos de democracia directa, éstos seguirán haciendo vibrar al mundo entero. En Irlanda se decidirá si mantiene la prohibición del aborto salvo en casos en los que la vida de la madre se vea comprometida. Suiza consultará la introducción de un sistema monetario con dinero soberano y Ecuador la sanción de los funcionarios acusados por corrupción, la reelección por una sola vez, entre otros temas. Sin embargo, las miradas estarán puestas en la forma en que el Reino Unido decida salir de la Unión Europea, toda vez que el plazo fatal establecido es marzo.
Buscamos que en verdad sea la ciudadanía la que imponga la agenda pública y los gobiernos sean la vía para hacer efectivas dichas demandas. ¡Felices Fiestas y bienvenido 2018!
Investigadora en la Escuela de Derecho
de la Universidad de Harvard