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Hace un poco más de 10 años, en agosto de 2008, siendo yo director del periódico Noroeste en Sinaloa, me visitó Jesús Ramón Rojo Mancillas, conocido en el PAN como El Boy. Jesús Ramón llevaba un mensaje del entonces presidente nacional del PAN, Germán Martínez, quien me mandaba decir que se aproximaba el 1º de octubre de ese año, por lo que sería el 19 aniversario luctuoso de Maquío, mi padre, y quería organizar un homenaje trascendente en Culiacán, para lo que me pedía participar como orador. Le mandé agradecer las atenciones al tiempo que solicité se me informara a detalle sobre el programa del evento y se me diera la oportunidad de opinar sobre el mismo. A los días volvió El Boy con la propuesta; el evento se desarrollaría el miércoles primero de octubre por la mañana en la Torre Académica de la Universidad Autónoma de Sinaloa y los oradores propuestos eran Josefina Vázquez Mota (secretaria SEP), Héctor Melesio Cuen Ojeda (rector UAS), Germán Martínez y un servidor. Tras el evento tendríamos una comida.
Mi respuesta fue un rotundo no a los oradores propuestos; señalé que ni Josefina, ni Melesio tenían nada que ver con la lucha de Maquío, por lo que dije que si ellos participaban yo no lo haría; no estaba dispuesto a avalar a ambos personajes arribistas que querían lucrar políticamente con el nombre de Clouthier. Así se modificó el programa de oradores y participamos Germán Martínez (presidente nacional del PAN,) un servidor y a través de un video dirigió un mensaje muy emotivo y de profunda reflexión Enrique Krauze, prestigiado historiador mexicano.
En aquella ocasión manifesté: “Hoy venimos a hablar de la importancia de su lucha y sus ideas (de Maquío) para aplicarlas en estos momentos históricos que vive el país. México vive una transición donde el pasado no acaba de morir y el futuro no termina de nacer. Y en estos momentos el país tiene grandísimos riegos de retrocesos autoritarios, por lo que es necesario hacer el diagnóstico adecuado y actuar en consecuencia. Este proceso de transición que busca consolidar la democracia, la economía social de mercado, un verdadero Estado de Derecho y el respeto a los derechos fundamentales se desarrolla en un ambiente de estancamiento económico, de una crisis moral y de seguridad, y de una polarización social donde el país está dividido. Para concluir adecuadamente esta transición se hace necesario trabajar en dos vertientes:
La primera es reconocer que la construcción de ciudadanía es hoy todavía una tarea pendiente, por eso estamos aquí en una universidad recordando a Maquío, porque la principal tarea pendiente en México es educativa, para formar al nuevo mexicano que construirá el nuevo México.
Su idea central (de Maquío) de la educación era educar en la libertad, para la libertad… preguntémonos si el sistema educativo mexicano ha sido capaz de formar personas más libres y responsables. ¿Hemos educado en la subsidiariedad o en el paternalismo? ¿Hemos formado mexicanos solidarios y generosos, o egoístas?
Es aquí donde reside el gran fracaso de nuestro sistema educativo, que se ha enfocado en la instrucción, no en la formación.
Carlos Llano, prestigiado filósofo mexicano, nos dice: Dirigir es educar. Si esto es así debemos educar siempre que realizamos una acción directiva. Por eso debemos educar en la familia, en las aulas, debemos educar en la empresa; pero también debemos educar desde la acciones de gobierno.
Es esta visión y compromiso con la educación lo que ha faltado a nuestros gobernantes… olvidan que el gobierno educa cuando aplica la ley y la hace respetar; también educa cuando cobra impuestos justamente; también lo hace cuando es la propia autoridad la que respeta la ley; también educa cuando sanciona ejemplarmente al servidor público que viola la ley o abusa del poder, y especialmente del que hace mal uso de los recursos públicos”. Y hasta aquí la cita de algunos conceptos del discurso del 1º de octubre de 2008. Palabras que dije hace 10 años y siguen vigentes.
Señalé que para concluir la transición era necesario trabajar en dos vertientes, la primera, la construcción de ciudadanía, para lo que es crucial la tarea educativa; la segunda es el liderazgo político, pero de esto último hablaremos en el próximo artículo.
Empresario. @ClouthierManuel