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Después de poco más de un año de haber iniciado negociaciones, los países de América del Norte hemos logrado un acuerdo para modernizar nuestra relación comercial. A pesar de la retórica que en momentos enrareció nuestras relaciones, hoy podemos estar satisfechos por haber alcanzado un acuerdo que nos beneficia a todos. Nos encontramos al inicio de una nueva era que elimina barreras al comercio y abre nuevas vías para elevar la competitividad regional.
América del Norte ha reconocido con este acuerdo que los vínculos que nos unen son más fuertes que las ideas que nos separan; que los lazos que hemos construido entre empresas y sociedades son inquebrantables. Y precisamente como parte de esa sólida amistad, esta semana realizamos la décima sesión del US–México CEO Dialogue (Diálogo de ejecutivos México-Estados Unidos), en Washington, D.C.
Los empresarios no sólo hemos acompañado las negociaciones para lograr este acuerdo, sino que estamos decididos a aprovechar sus innovaciones para fortalecer la integración económica en la región. Con ese objetivo y como lo venimos haciendo desde hace cinco años, empresarios de México y Estados Unidos nos reunimos con otros actores públicos para analizar el entorno económico actual, refrendar nuestro compromiso con la inversión y el comercio, así como proponer recomendaciones de política económica para nuestros países.
Este año la sesión se centró en los logros comerciales que hemos alcanzado como región, así como nuestra visión económica de largo plazo. Discutimos e intercambiamos ideas en materia de infraestructura, seguridad, energía, entre otros. A lo largo de este diálogo, los líderes empresariales identificamos prioridades de política pública bilateral en donde se requieren acciones en el corto plazo, y que exigen de la participación y promoción del sector privado, incluida la facilitación comercial, la innovación, la lucha contra la corrupción y el desarrollo de la fuerza laboral, por mencionar algunos.
Contamos con la participación de funcionarios mexicanos como el canciller, Luis Videgaray; el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo; así como los funcionarios de la administración entrante, Jesús Seade, jefe de negociaciones del TLCAN, y la subsecretaria de Comercio Exterior, Luz María de la Mora. A ellos se sumaron también miembros de la administración Trump, como el secretario de Estado Mike Pompeo, el secretario de Comercio Wilbur Ross y la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen, entre otros.
Juntos refrendamos que México y Estados Unidos somos aliados estratégicos y nuestra relación, es fundamental para el crecimiento de nuestras economías y el bienestar de nuestros pueblos. Reafirmamos el compromiso de construir juntos un futuro de prosperidad compartida, para el que siempre habrá trabajo que hacer, desafíos que enfrentar y oportunidades que aprovechar.
Presidente del CCE. @jpcastanon