Ayer rendí protesta como candidato a la Presidencia de la República. Éste es el mayor honor y también la mayor responsabilidad de mi vida.
Estoy convencido de que México se encuentra en un momento histórico, que nos exige no sólo resolver los problemas del presente sino también fijar compromisos para construir, unidos todos por México, un mejor futuro para nuestra nación.
Este momento exige ver y escuchar las legítimas demandas de la gente en materia de seguridad y justicia; el profundo malestar por actos de corrupción que laceran la vida de México y ofenden la dignidad de los mexicanos; a las y los niños y jóvenes que aguardan tener una vida mejor. Ver y escuchar con atención, empatía y con la absoluta decisión de atender y resolver.
He normado mi vida personal y de servicio público con valores como la honestidad, el trabajo en equipo y la lealtad a México que pienso aplicar y exigir cuando, con el apoyo de la ciudadanía, me convierta en Presidente de la República. Mi única obligación, pacto y alianza es con México. Sólo con México.
Encabezaré un esfuerzo nacional con mi ejemplo y mi conducta, sometida cada día a la evaluación crítica y objetiva de los mexicanos. Seré implacable en el combate a la corrupción.
Esta elección es decisiva, está en juego nuestro futuro, el de nuestros hijos y el de las próximas generaciones. Estamos entre una disyuntiva de ir hacia adelante o hacia atrás.
Vamos hacia atrás cuando atacan la libertad de expresión, cuando dejan entrar la corrupción a la política, cuando agreden a las instituciones, cuando se cancela la educación de excelencia para nuestros hijos, y cuando ofrecen impunidad a los criminales.
En cambio, vamos hacia adelante cuando respetamos la crítica y las diferentes formas de pensar, cuando somos implacables contra la corrupción, cuando se respeta la división de poderes, cuando hacemos del conocimiento la fuerza de México, y cuando aplicamos la ley y castigamos a quienes han causado tanto daño a las familias mexicanas.
Los invito a ir juntos hacia adelante para que México sea una potencia; para que cada familia encuentre el empleo que anhela y ofrezca a sus hijos la educación y el futuro que merecen; para que el bienestar y la seguridad se instalen en cada hogar mexicano.
Para lograrlo, la acción de mi gobierno, esfuerzo y pasión, se centrará en tres grandes objetivos.
El primero es que hagamos de México la capital mundial del talento, un país en donde cada mexicano viva para triunfar. Aquí apoyaremos el talento y capacidades de cada persona para desarrollarse al máximo con educación de excelencia; cada una de nuestras niñas, niños y jóvenes tendrán la preparación y las oportunidades para competir y ganar frente a los mejores del mundo.
El segundo objetivo es poner a las familias y a las mujeres primero. Las familias son el corazón de México y yo deseo que este corazón, y el de cada uno de sus integrantes, esté sano y fuerte. Para ello, daremos tranquilidad y esperanza a las familias mexicanas para que vivan con seguridad y un trabajo que les permita siempre llevar suficiente alimento al hogar, así como tener nuevas perspectivas de desarrollo y felicidad a cada uno de sus miembros, empezando por las mujeres.
El tercer gran objetivo es un gobierno a la medida de cada quien, para que cada mexicano viva en libertad y tenga todo lo necesario para cumplir sus sueños y anhelos; que cada persona en lo individual tenga el apoyo que necesita para cumplir sus metas.
Todos los mexicanos somos iguales, pero cada quien necesita cosas diferentes. Por ejemplo, si la prioridad de un joven es estudiar, tendrá su beca; si la prioridad de una mujer es poner un negocio, tendrá respaldo financiero; si la prioridad de los trabajadores es la movilidad, tendrán apoyo para su transporte; quien tenga alguna discapacidad, tendrá accesibilidad e inclusión; para los pueblos indígenas, habrá apoyo a su cultura milenaria y tradiciones; para los adultos mayores, habrá apoyos para su salud y una protección bien ganada; las y los niños, tendrán nuevos y más amplios horizontes en materia de salud, educación, alimentación y un entorno favorable a su crecimiento y desarrollo. Así, mi gobierno dará una respuesta puntual, oportuna y transparente, a las necesidades personales de cada mexicano.
Para ello, llevaremos a cabo un cambio sin precedente en la política social de este país: en esta campaña vamos a iniciar el primer registro nacional de necesidades de cada persona para que así, caso por caso, podamos asegurarnos de que cada quien tenga un apoyo a la medida de sus necesidades para que con su talento y esfuerzo triunfe. Las necesidades son siempre personales, por lo que el respaldo de mi gobierno también lo será.
Para llevar bienestar a cada mexicano, no hay esfuerzo que escatimar, ni tiempo que perder. Mi única obligación es con México, sólo con México, y con todos y cada uno de los mexicanos. Mi compromiso es y será siempre contigo.