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Palabras más, palabras menos, lo volvió a hacer y a decir. Con el tono amenazante que lo caracteriza y sin respetar acuerdos internos ni leyes internacionales, Trump se volcó sobre los más necesitados y débiles, al decirles: “Los vamos a deportar masivamente”. Obvio, no le representan directamente votos en contra.
Un anuncio que en principio busca amedrentar a millones de indocumentados que viven en los EUA de manera irregular y que contribuyen destacadamente en la economía nacional, pero también y aprovechando el momento, amenaza al desposeído, con el fin de aumentar simpatías y lealtades electorales de grupos bastante radicales e intolerantes frente a la diversidad, pluralidad, etnicidad y riqueza cultural que ofrecen las múltiples comunidades de migrantes, establecidos en lo que fue considerado por muchos años, como la tierra de la libertad y las oportunidades.
Todo esto forma parte de un discurso de odio, de intolerancia, ignorancia, arrogancia y discriminación para toda persona que no tenga determinadas características físicas. El resultado, una sociedad polarizada y enfrentada por acciones que han violentado la esencia de sus principios liberales con el que fue conformada una república ejemplar, que con el paso del tiempo, logró hacer suyo el derecho a la diferencia y la inclusión, el derecho a vivir en una sana armonía entre diversos grupos multiétnicos, con todo y sus notables diferencias, pero bajo los mismos principios que enaltecen la libertad, igualdad, dignidad, justicia, estado de derecho, democracia, respeto y tolerancia, entre otros.
La buena noticia es que no todos los actores políticos ni ciudadanos en lo general, coinciden con estas ideas, que son rechazadas sistemática y legalmente por entidades federativas, así como ciudades que son llamadas santuario, porque no forman parte de un bloque de autoridades que están dispuestas a colaborar con el gobierno federal para implementar conjuntamente, redadas o detenciones que ponen en riesgo la situación jurídica de los inmigrantes indocumentados. Tampoco cooperan con las instancias del gobierno federal, para informar sobre la localización de estas familias. Por humanismo o por cualquier otra razón, hay otro bloque que se resiste a la discriminación masiva y prejuiciosa.
En el caso de los connacionales mexicanos, el gobierno federal por medio de la Cancillería, ha desplegado una serie de apoyos sin precedentes para defender los derechos y dignidad de la comunidad, para el caso de que se lleven a cabo diversos operativos con fines de detener y eventualmente extraditar a los mexicanos con estancia irregular en los EUA. Principalmente hay dos pilares de actuación, que se materializan por medio de la red consular. Una que es de carácter preventivo y otro reactivo.
De manera preventiva, se ha difundido ampliamente y por diversas plataformas, información diversa para saber cómo actuar frente a una irrupción de las autoridades migratorias en los domicilios particulares. Saber qué decir, cómo actuar y, sobre todo, saber cuándo y cómo pedir la asistencia consular, para recibir apoyo y atención inmediata de abogados especializados en la defensa de los derechos migratorios de los mexicanos. La información y la comunicación es clave para hacer frente a eventuales casos de abuso de autoridad.
En la parte reactiva, un importante número de abogados internos y externos a los Consulados, darán asesoría y llevarán los casos presentados ante una instancia administrativa o jurisdiccional, para defender oportunamente los derechos de los ciudadanos mexicanos.
No obstante lo anterior, resulta interesante ver cómo es que habrán de materializar sus acciones coactivas, cuando las agencias migratorias no tienen más presupuesto, ni más elementos que les permitan garantizar atender actividades adicionales a las que tienen cotidianamente y con las que apenas pueden. Curioso también que avisen previamente a toda la comunidad de indocumentados que el día domingo van a ir por ellos a sus casas. Me pregunto, ¿quién de ellos los va a estar esperando en la sala, para recibirlos? Las campañas han empezado y en el centro del debate estará el tema migratorio. Nos faltan unos largos meses, pero entre tanto, estamos listos y preparados.
Cónsul General de México en Nueva York. @Jorge_IslasLo