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La decoración ecológica no implica que tenga que vaciar el hogar y redecorarlo de nuevo, dejando la cuenta bancaria en números rojos, sino que, poco a poco, vaya incorporando objetos que respeten el medio ambiente.
A la hora de decorar interiores, la tendencia actual dice que se opte por todos aquellos productos que durante su fabricación no perjudiquen el ecosistema, además de que sean totalmente reciclables cuando dejen de ser útiles. Decoradores y fabricantes trabajan con fibras naturales como el coco y el bambú.
El coco, su corteza, se viene utilizando para fabricar muebles y ornamentos. La parte más dura se emplea para elaborar sillas y mesas, mientras que la más blanda sirve para confeccionar alfombras y cestos. Su hueso también se utiliza para producir carbón y combustible para calderas.
El bambú es hoy uno de los favoritos de los arquitectos y decoradores más concienciados con el medio ambiente, ya que no requiere su tala, sino que se puede cosechar mientras la planta va creciendo. Su versatilidad permite fabricar desde lámparas hasta suelos, pasando por cortinas, salvamanteles e incluso alfombras.
El cartón ofrece grandes posibilidades decorativas, como el que se ha empleado para fabricar sillas para niños y adultos, así como juguetes, lápices de colores y bolígrafos cien por cien ecológicos.
El Kraft, un tipo de cartón cien por cien reciclable y resistente al agua y al fuego, se usa para diseñar y fabricar mesas, escritorios, taburetes, pupitres y estanterías que resisten hasta diez kilogramos de peso, y que el usuario puede pintar al gusto, eso sí, con pintura ecológica.
Detalles con conciencia
La decoración ecológica en el hogar no sólo es una buena forma de auxiliar el planeta, sino que además se convierte en una fuente de salud individual, sobre todo en el dormitorio. Es sólo cuestión de adquirir buenos hábitos.
A la hora de pintar las paredes, apueste por pinturas orgánicas, elaboradas con extractos de leche y minerales, que lejos de dañar la salud la cuidan.
Para vestir las ventanas es mejor que utilice tejidos naturales o estores de papel. Si es el momento de cambiar el colchón opte por uno de algodón orgánico, y a la hora de comprar sábanas y toallas déjese envolver por el agradable tacto del algodón natural, pero, antes, asegúrese de que en su proceso no hayan intervenido pesticidas y fertilizantes químicos.
Las velas aromáticas se convierten en el gran aliado para perfumar el hogar. En lugar de utilizar aerosoles aromáticos que dañan la capa de ozono, es preferible invertir en velas, que, aunque su olor tarda un poco más en expandirse por el hogar, tienen la ventaja de perfumar y decorar al mismo tiempo.
Otra manera de no atentar contra el medio ambientes es reduciendo el consumo de energía. No hace falta hacer una gran inversión, sino ir colocando detalles que colaboren en el rescate del medio ambiente.