Más Información
Obesidad y sobrepeso infantil, relacionados con envejecimiento prematuro; expertos de la UNAM alertan a sistemas de salud
Gobernadores de oposición cierran filas ante llegada de Trump; “No hay problema que no podamos enfrentar juntos”: Sheinbaum
Tregua entre Israel y Hamas abre la puerta para que Arturo regrese a su hogar; el marino mercantil fue secuestrado en 2023
“Esperamos cambio”: autoridades de EU por grupos criminales con entrada de Trump; cárteles de México están metidos en tráfico de personas
Hay semejanzas entre la reciente elección federal con la de 1991, cuando el Presidente Salinas obtuvo con el PRI casi carro completo en la Cámara de Diputados, en las elecciones locales y en las gubernaturas disputadas. Como es también el caso de Morena este 2018.
Una confianza plena en ambos casos. Triunfos así --como el de MORENA y AMLO—cambian los equilibrios y la fotografía política, esta vez de modo radical. El personaje –como un Moisés menos furibundo, con mejor voz y señales de ánimo conciliatorio, alza con cautela las tablas de la ley sin que el pueblo bueno alcance a leer las letras chiquitas del nuevo orden propuesto.
Apenas una semana después, estas elecciones, impregnan el aroma de una civilidad política ejemplar, encabezada por la actitud honesta de los candidatos opositores reconociendo su derrota.
Esta vez, la participación y presencia intensa en los medios de los colaboradores del nuevo gobierno y del propio Presidente ha tenido un doble efecto, por una parte parece haber borrado del panorama al gobierno en funciones y por la otra permite ver cambios significativos en las propuestas originales de campaña del recién electo.
El electorado votó por el cambio en contra de la corrupción, la impunidad y la sordera gubernamental, empero, los problemas con el nuevo gobierno ya se vislumbran. La tan criticada reforma energética en la que esta vez habría que preparar la marcha atrás, es avalada por el Secretario de Hacienda próximo, quien ya advirtió con apego a la ortodoxia que el precio de la gasolina seguirá escalando “aunque ahora se hará oficial”y se ajustará con base en la inflación; la reforma educativa será sometida a consulta popular y la amnistía a delincuentes quedará condicionada a que las víctimas la aprueben. La corrupción se combatirá con una centralización de todas las compras del gobierno en Hacienda.
Tantas modificaciones suavizadas empiezan a desgastar la imagen del Presidente electo, en el flanco izquierdo de sus seguidores, de tal suerte, no será difícil apostar a una disminución de sus simpatizantes duros antes que tome posesión.
Falta que precise también a quiénes se les va a duplicar las pensiones. Quienes no entren en esos parámetros se sentirán seguramente desencantados, defraudados y excluidos. ¿En qué niveles gubernamentales y en qué montos se realizará la reducción de salarios de la burocracia?
La designación del Fiscal General de la Nación, reavivará ese debate nacional. Las organizaciones de la sociedad civil (OSC) las cúpulas del sector empresarial y los partidos políticos echaron abajo la propuesta del presidente Peña, de presentar una terna como lo establece la legislación actual para designar al Fiscal General de la Nación (Procurador General de la República).
Si la propuesta previa al 1 de julio era darle mayor autonomía para que incluso pudiera actuar penalmente, llegado el caso, contra el propio Presidente de la República y los secretarios de Estado, ahora dicha propuesta –con poca atención aún por parte de la comentocracia y los partidos-partidos-- va de la mano con la de eliminar el fuero constitucional.
La mayoría pareciera estar de acuerdo, sólo que AMLO, ha declarado tajante que optará por el sistema de Enrique Peña Nieto, la designación ratificada por el Senado y no aceptará la fiscalía autónoma.
Dueño de las dos cámaras legislativas, no tendrá problema para impulsar las aprobaciones que guste, la disputa –si acaso- se presentará con las agrupaciones civiles y con organismos empresariales- Veremos si empresarios y grupos civiles doblan las manos o presentan una oposición que pueda ser mayúscula contra lo señalado por el Presidente Electo. ¿Apoyarán al Presidente o lo criticarán? La cuasi cortesanía empresarial para recibir a quien tanto denostaron pareciera anunciar que también se plegarán a lo que les pidan.
Además del control del Congreso y 19 Legislaturas locales, Andrés Manuel prácticamente no tiene contrapesos; ello abre la puerta para formar un gobierno sin oposición. Si fracasa, el único responsable será él, si acierta tiene frente a sí la gran oportunidad de lograr reformas a fondo en materia social, económica e internacional que disminuyan la corrupción, la impunidad, la violencia y permitan tener mejores niveles de educación, de salud y salarios más dignos para los trabajadores.
Si, por el contrario, el triunfo y los poderes prácticamente absolutos con los que llega lo lanzan en el tobogán del aplauso populista el país estará empinado hacia la catástrofe más ruinosa de la historia. El enorme voto de confianza que recibió hace pocos días, lo pone en esa doble posibilidad y tesitura. Es un buen augurio si la cautela en sus propuestas lo sigue acompañando en los años por venir.
¿Qué hará López Obrador, para afianzar un ambiente de reconciliación, de paz orgánica y tranquilidad social, sin permitir impunidad? En el caso Nixon, el único que escapó de ir a la cárcel fue el Presidente, pero el resto de sus colaboradores cercanos en la gestación del Watergate fueron enjuiciados. AMLO tiene la palabra, la decisión no es fácil, porque su propuesta eje fue ir contra la corrupción y la impunidad.
Notario público, ex procurador
general de la República