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El Centro de Desarrollo Infantil (Cendi) Laura Rocío Herrera de Aguirre, en el municipio de Eduardo Neri, tiene 20 años funcionando, sin embargo nunca ha tenido instalaciones propias. En enero de este año, el secretario general de Gobierno, Florencio Salazar, entregó a autoridades de esa institución un edificio, pero el lunes militantes del Partido del Trabajo lo tomaron porque, dicen, el inmueble es suyo.
El inicio del ciclo escolar para 156 niños está en incertidumbre por no haber un lugar donde reciban clases. Los trabajadores no pudieron entrar, pues militantes del PT bloquearon la puerta, cambiaron candados, el nombre de la escuela y ésta dejó de ser pública.
Ahora la escuela se llamará Tierra y Libertad y lo administrará el PT. Como éste, en Guerrero hay otros tres y todos serán manejados por el partido.
La coordinadora local de los Cendi del PT, Alma Juárez Altamirano, dijo que esas instalaciones fueron gestionadas por diputados federales de su partido, quienes obtuvieron recursos a través de la organización Tierra y Libertad.
El gobierno federal le liberó al PT 105 millones de pesos para cuatro Cendis. El Zumpango costó 15 millones de pesos; el de Acapulco otros 15; el de Iguala 35 y en el de Chilpancingo 20 y les presupuestaron otros 20 mdp para la operación de estas escuelas, informó.
Estos Cendis no son públicos, “trabajan como particulares”, aunque estén incorporados a la SEP. Para ingresar, los padres pagarán hasta 400 pesos por un seguro de vida y entre 150 y 200 pesos al mes para cubrir los alimentos que ofrecen a los niños.
Estos planteles no los construyó ni la SEP ni la Secretaría de Educación en Guerrero. La dirigente explicó que no habían ocupado las instalaciones por la incertidumbre en la que quedó su partido después de que en la última elección estuvo en riesgo su registro.
Gabriela García Valdés, directora del Cendi, asegura que hace unos años, le pidieron al ex gobernador Ángel Aguirre la construcción de un edificio, pues laboraban en un inmueble viejo que no reunía las condiciones para atender a niños de lactancia y preescolar.
En enero se les entregaron las instalaciones. No firmaron un documento que certificara la entrega ni que avalara la propiedad, tampoco les dijeron que era del PT.