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Alrededor de 100 personas protestaron frente al Palacio de Gobierno de Nuevo León para exigir al mandatario Jaime Rodríguez que ponga freno a la violencia, secuestros y feminicidios en la entidad.
Entre los asistentes estuvo Verónica Oviedo, madre de Leslie Rubí, una joven de 17 años, quien fue encontrada muerta el pasado 24 de junio, luego de que dos sujetos la subieron por la fuerza a un taxi.
Integrantes de la agrupación Feministas Nuevo León aseguraron que acudieron a la manifestación para solidarizarse con los familiares de Leslie Rubí y todas las víctimas de la violencia asesinadas o desaparecidas.
Consideraron que este feminicidio no es un caso aislado, pues desde noviembre de 2016, por presión de la sociedad y colectivos feministas, el gobierno aceptó declarar la alerta de género; “pero ni el Congreso ni el gobernador han elaborado un protocolo para buscar a personas desaparecidas”.
Este año, según dicha agrupación, suman 36 feminicidios, aunque el Estado sólo reconoce 16 casos.
Pedro Alejo Rodríguez, dirigente de la organización Ciudadano Empoderado expresó que desde hace seis meses denunció que agentes ministeriales participan en secuestros; ayer el procurador de Justicia local, Bernardo Garza, confirmó el hecho, al anunciar la detención de una agente ministerial relacionado con el secuestro exprés de un comerciante.
El contingente marcho por la calle Zaragoza hasta el Congreso, donde pidieron a los legisladores aprobar un protocolo que obligue a las autoridades a iniciar la búsqueda de desaparecidos, pues afirmaron que dejan pasar hasta ocho días para actuar, esgrimiendo argumentos discriminatorios como: “se fue con el novio o anda de antro”.