Las partidas presupuestales asignadas al pago de pensiones de hijos y descendientes de zapatistas resultan insuficientes siquiera para el pago de un mes, además no han sido liberadas.
Desde enero de 2012 entró el vigor el pago de las pensiones para los descendientes de revolucionarios. En el norte del país sí cubrieron esta prestación pero en Morelos no.
David Polanco Segura, integrante del Frente Zapatista
, dio a conocer que la partida asignada para este año al Instituto Proveteranos de la Revolución del Sur es de 485 mil pesos mientras que para la Ley de Beneficios, Estímulos y Recompensas para los Descendientes Zapatistas es de 525 mil pesos; entre ambas apenas se logra el millón de pesos.
El padrón estimado de descendientes es de unos 2 mil 500 a los que debe pagarse una pensión de 30 salarios mínimos vigentes, que dan un total de 6 millones 3 mil pesos mensuales.
La pensión es retroactiva desde 2012 e incluye además un seguro de vida por 30 mil pesos y acceso a las instituciones públicas de salud.
Sin embargo, el pago de este derecho no se aplica en la entidad por lo que el Poder Ejecutivo nombró a Roberto Soto Castor como el nuevo titular de la Comisión de Estudios y Dictamen de Antecedentes Revolucionarios . El Poder Judicial hizo lo propio con la designación del magistrado Carlos Iván Arenas Ángeles.
Polanco Segura recordó que en 2015 fue otorgado un amparo que reclamó este derecho el cual fue concedido sólo a 30 descendientes, “pero somos cientos”, aclaró.
Será hasta el próximo 6 de septiembre que se realice una reunión para entregar más documentación que acredite la línea sanguínea de la primera y segunda generación de descendientes zapatistas.
afcl