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Para celebrar los 25 años del III Sinodo Diocesano en Yucatán, el Nuncio Apostólico, Franco Coppota, realizó una rápida visita a Yucatán y conoció la Santa Iglesia Catedral de esta ciudad.
El monseñor Coppota llegó al aeropuerto internacional "Manuel Crescencio Rejón” y fue recibido por las autoridades aeroportuarias, así como por el arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, y el Arzobispo emérito Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, el vicario general Candelario Jiménez Jiménez y el presbítero Antonio Escalante Pantoja, quien organiza este evento religioso.
Al llegar al aeropuerto, el Nuncio apostólico hizo una escala en el salón de visitas, y firmó el libro de visitantes distinguidos de la mencionada estación aeroportuaria.
Posteriormente el representante del Papa Francisco fue trasladado –junto con las autoridades religiosas de la iglesia católica- a la Catedral de San Idelfonso. Al llegar al recinto, Coppola ingresó por la Puerta de Perdón, misma que se abre en ocasiones especiales o en los jubileos de la iglesia romana.
A su llegada fue recibido por el Cabildo Metropolitano de la Arquidiócesis de Yucatán, el cual está encabezado por el presbítero Antonio Flores Cervera.
Posteriormente en la Puerta del Perdón le presentaron un crucifijo, protocolo que se realiza cuando llega un visitante a ese recinto religioso.
En visita exprés, el Nuncio Apostólico entró a la Catedral por la nave central del edificio, y contempló el Cristo de la Unidad, para posteriormente pasar a la Capilla del Santísimo –ubicado en el ala izquierda del inmueble- y hacer un momento de oración junto a la comitiva que lo acompañó.
Seguidamente ingresó en reunión de carácter privado a la Sala del Cabildo Metropolitano de la Catedral de Mérida, para firmar el libro de visitantes y el acta del mencionado recinto. Posteriormente el presidente de dicho organismo religioso, Antonio Flores Cervera, le dio un recuento de la historia de la Iglesia de la entidad y le presentó la Sala Capitular, la cual cuenta con imágenes de los obispos que han tenido a su cargo la Arquidiócesis de Yucatán.
Finalmente el Nuncio Apostólico se trasladó al Seminario Mayor donde sostuvo una comida con sacerdotes y seminaristas, para luego por la tarde, presidir una ceremonia religiosa en el estadio Carlos Iturralde Rivero, como parte de las celebraciones por el día de la Santa Cruz y en especial por el 25 aniversario de la clausura del III Sínodo Diocesano, celebrado en Mérida.
Cabe mencionar que para esta celebración fueron traídas las imágenes de la Virgen la Inmaculada Concepción –de Izamal- y el Cristo Negro de Hunucmá, en procesiones que salieron desde sus lugares de origen.
afcl
