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José Manuel López Gijón, ex jefe de escoltas del ex gobernador priísta Egidio Torre Cantú, reapareció después de permanecer casi tres años oculto, pues era investigado por su presunto vinculo con el asesinato del coronel Salvador Haro Muñoz, jefe de Inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública local.
López Gijón volvió a la escena pública en Tamaulipas acompañando al ex gobernador panista de Puebla, Rafael Moreno Valle, durante su visita a esta entidad para la presentación de su libro La Fuerza del Cambio.
Hizo funciones de fotógrafo cuando militantes del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido Revolucionario Institucional (PRI) buscaron tomarse fotos con el ex mandatario poblano.
Durante el evento, realizado en Ciudad Victoria, en donde estuvieron ex directores de gobiernos estatales y municipales, ex ministeriales que aún trabajan en gobierno, no pasó desapercibido el comportamiento del ex escolta.
Hace pocos días, López Gijón también fue visto en un torneo de pesca en Mazatlán, Sinaloa; después en una cabalgata que realizó Rafael Moreno Valle, entre Altamira y Aldama, acompañado por la diputada Elba Valle.
Hoy, José Manuel López Gijón luce menos tenso, más abierto y con mayor disposición para la prensa. Sin embargo, el equipo de Moreno Valle negó categóricamente que López Gijón trabaje para el ex gobernador.
El caso. José Manuel López Gijón fue separado de su puesto en el gobierno de Egidio Torre Cantú en mayo de 2014, después de que 10 elementos de la Policía Estatal Acreditable lo implicaron en la muerte del jefe de Inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública local.
Salvador de Haro Muñoz fue emboscado y ejecutado el lunes 5 de mayo de 2014, junto con dos de sus escoltas, en las calles 40 y Juárez de Ciudad Victoria, mientras llevaba a cabo su primera investigación, pues horas antes había asumido el cargo.
El ataque ocurrió en un inmueble de la colonia Altavista, que había sido reportado como casa de seguridad del grupo delictivo Los Zetas.
En su momento, se informó que cuando llegó al inmueble ya lo esperaba una veintena de sicarios, apostados en los techos de las casas, desde donde le dispararon.
Los policías se dispersaron hasta conseguir escapar, mientras que Salvador De Haro murió por impactos de bala.
A su apoyo llegó el Ejército y elementos de la corporación policiaca del estado, quienes lograron abatir a cuatro de los criminales.
El miércoles 7 de mayo, el Ejército Mexicano capturó a 10 policías estatales acreditables, por ser los responsables de llevar al funcionario al lugar donde fue acribillado.
Después fueron trasladados a la capital del país para ser interrogados y puestos a disposición de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
Los policías habrían confesado que el entonces jefe de escoltas del gobernador Torre Cantú fue quien los involucró en el plan para asesinar al coronel.
En 2014, López Gijón fue separado de su cargo para ser investigado por los hechos, pero desapareció de los reflectores en Tamaulipas.
Cabe destacar que, anteriormente, López Gijón ya había sido señalado de ser un intermediario entre el gobierno de Tamaulipas y el cártel de Los Zetas, ya que tuvo una presunta relación con el narcotraficante Jaime González Durán, alias El Hummer.
Hasta el momento, ninguna autoridad se ha pronunciado sobre el curso en que se encuentran las investigaciones en su contra.